El sello español de Félix Sánchez en la selección de Catar

Alberto del Campo Tejedor COLPISA

DEPORTES

El seleccionador de Catar, Félix Sánchez, durante un partido de clasificación para el Mundial
El seleccionador de Catar, Félix Sánchez, durante un partido de clasificación para el Mundial Ibrahem Alomari | REUTERS

El extécnico de La Masía tomó las riendas del combinado del emirato en el 2017

07 nov 2022 . Actualizado a las 19:29 h.

España se proclamó campeona del mundo en Sudáfrica en el 2010. En Catar, celebraron que, por primera vez en la historia, la FIFA eligiera como sede mundialista a un país árabe, musulmán y con escasa tradición futbolera. El emirato había invertido tiempo y dinero en visibilizarse internacionalmente con la celebración de grandes eventos deportivos y había dado impulso a su liga con la contratación de estrellas venidas a menos.

Algunos jugadores, como Guardiola o Hierro, habían dejado buen sabor de boca en Catar unos años antes de que España se coronara en el universo futbolístico. Los triunfos internacionales aumentaron el caché de los ibéricos. Xavi, por ejemplo, no solo jugó cuatro temporadas en el Al-Saad; también se formó como entrenador allí, realizando las prácticas en la selección de Catar. Cuando colgó las botas, en el 2019, tomó la batuta del equipo más laureado del pequeño emirato. El hoy técnico azulgrana consiguió títulos a base de una especie de tiquitaca catarí: salida del balón desde la defensa, combinaciones rápidas, ataque por las bandas y presión alta.

Cierto es que los futbolistas aprendieron al lado de estrellas que se apagaban, pero también de jugadores que nadie conocía y que acudían en lo mejor de sus carreras. Además, conscientes de su escasa población, apostaron fuerte por crear las mejores condiciones para el fútbol base. Para ello, el emir Hamad creó en el 2005 un centro de alto rendimiento deportivo, la Aspire Academy for Sports Excellence.

En el 2006, Guardiola jugaba su último partido. Se sacó el título de entrenador para hacerse cargo, un año más tarde, del filial del Barça. A la sombra, un técnico llevaba trabajando una década en los juveniles del club azulgrana: Félix Sánchez. El Barcelona irradiaba no solo una excelente cultura organizativa, sino también cierta sofisticación y modernidad. Así que Catar lo tomó como ejemplo. La Aspire Academy contrató a Félix para que replicara los métodos de La Masía. Tras pasar con éxito por las selecciones cataríes sub-15, sub-19, sub-20 y sub-23, el técnico se hizo con las riendas de la absoluta en el 2017. Dos años más tarde, consiguió que se proclamara campeona de la Copa Asiática. Su réplica de un juego de posesión, signo de identidad en Can Barça, demostró ser tan vistoso y ofensivo como eficaz.

El barcelonés es responsable del estilo de juego de muchos futbolistas cataríes actuales

Una buena parte de los actuales jugadores de la selección de Catar han sido moldeados desde jóvenes por Félix Sánchez y han madurado en la Aspire Academy. El centrocampista Almoez Ali, que terminó como máximo goleador de la Copa Asiática del 2019, llegó al país con siete años desde Sudán. Posteriormente, militó en equipos de Austria, Bélgica y España, donde jugó diez partidos en la Cultural Leonesa. En el 2016, volvió a la liga catarí y se hizo un hueco en la selección. Los petrodólares han permitido el desarrollo del fútbol de Catar en un tiempo récord. Con dinero es posible importar a las mejores promesas y a profesionales contrastados para reproducir aquello que resulta exitoso en el mundo. Si no puedes traer a Guardiola, fichas a su segundo en el Manchester City, Juanma Lillo, para que tome el testigo de Xavi.

La Aspire Academy puede replicar La Masía y Félix Sánchez, emular a su idolatrado Guardiola. Pero no basta: Japón lleva décadas promocionando el flamenco, pero aún no ha surgido un bailaor con duende. Pese a la globalización y a que el dinero pueda comprarlo todo, una cultura futbolística no se fabrica de la noche a la mañana, como bien ha comprobado ya el jeque Al Jalaifi en el PSG.