Geri, el central controvertido

DEPORTES

Alejandro García | EFE

Envuelto en polémicas por su gusto por la provocación, Piqué se retira para centrarse en unos negocios que le han señalado por conflicto de intereses

05 nov 2022 . Actualizado a las 12:07 h.

«Volveré». Gerard Piqué Bernabéu (Barcelona, 1987) se despide del Barcelona dejando entrever su intención de aspirar en un futuro al palco del Camp Nou. Criado en el barrio de Bonanova, y nieto del que fuera vicepresidente del Barça, Amador Bernabéu, Piqué se marcha, tras una evidente decadencia deportiva, como el quinto futbolista que más veces, 615, ha vestido la camiseta del Barcelona, con el que ha marcado 53 goles y ganado 30 títulos.

Gerard llegó al Barça con 10 años, hace ahora 25, y formó parte en La Masía de la encumbrada generación del 87, que compartió con Leo Messi y Cesc Fábregas. Del Barcelona se ausentó cuatro años, entre el 2004 y el 2008, para militar en el Manchester United de Alex Ferguson y jugar a préstamo en el Zaragoza. Guardiola lo reclamó cuando llegó al banquillo azulgrana.

Controvertido y alborotador, Piqué renuncia al fútbol tras llegar a un acuerdo con Joan Laporta para rescindir un millonario contrato que tenía firmado hasta el 2024, señalado por parte de la afición por su actitud y bajo rendimiento, y en guerra fría con su club, que llegó a contratar a una empresa para difamarle. «Mandaría a todo el entorno a tomar por culo, que son tóxicos», se había desquitado el central con un amplio sector del barcelonismo.

Problemas con los rivales

Piqué reconoció divertirse con las provocaciones que fue sumando en su carrera. Manitas, peinetas y numerosos recados a los rivales. En la celebración del triplete del 2015, cogió el micrófono en medio del Camp Nou para reírse de Cristiano Ronaldo. «Gracias a todos y a Kevin Roldan, contigo empezó todo», dijo en referencia al cantante colombiano que había contratado el jugador del Madrid para su fiesta de cumpleaños. Ese mismo año, Gerard se burló de Arbeloa a raíz de la eliminación blanca en la Copa del Rey por alineación indebida de Cheryshev.

 

«Algún día veré a mi amigo Piqué en el Club de la Comedia», escribió el central blanco. «No es mi amigo, en todo caso un cono... cido», le respondió el azulgrana, que las tuvo también con Ángel Torres, presidente del Getafe, tras denunciar este desperfectos en el vestuario, por parte del Barcelona, para celebrar una fiesta de Halloween. «Todos sabemos que Torres es madridista y quiere ser presidente del Real Madrid algún día, pero filtra mentiras». «Lo que no me gusta del Madrid son sus valores, los hilos que se mueven allí», se despachó en otra ocasión.

«En patrimonio tengo más que el presupuesto del Espanyol de este año», se mofó del equipo vecino, otro de sus focos preferidos para el exabrupto. Era el 2019 y Piqué ya había levantado el vuelo en los negocios, tras unos inicios en los que no había tenido éxito. Su primera aventura, Kerad Games, una empresa de videojuegos que fundó en el 2011 y con la que pretendía modernizar el PC Fútbol, no tuvo el resultado que esperaba. Tampoco su incursión en la hostelería, con un restaurante de hamburguesas de diseño que hizo llamar Yours. 

Su despegue en los negocios

En el campo del Espanyol fue sistemáticamente diana de insultos, y Piqué tampoco evitó el pulso. «Son de Cornellá y están desarraigados de Barcelona. Tienen un propietario chino y todos sus consejeros son chinos». Paradójicamente, su gran salto en el mundo de los negocios llegó de la mano de dos asiáticos. En el 2017 constituyó el holding Kosmos junto a su socio, el japonés Hiroshi Mikitani, fundador y CEO del grupo Rakuten, y con el empresario chino Edmund Chu como director ejecutivo. Piqué fue el intermediario del Barcelona, con el propio Mikitani, para que Rakuten se convirtiera en patrocinador de su camiseta.

Los dos primeros movimientos de Kosmos fueron hacerse con la organización de la Copa Davis y la compra en diciembre del 2018 del Andorra, tras hacerse cargo de la deuda que arrastraba. En el verano del 2019, Kosmos pagó 452.022 euros para ascender al Andorra a Segunda B, comprando la plaza que dejó vacante el Reus. Fue solo el inicio de una cascada de conflictos de intereses, en los que Piqué se vio envuelto al compaginar su función de futbolista y empresario.

Una actividad en entredicho

Kosmos cobró 24 millones de euros por ejercer como intermediario para llevar la Supercopa de España a Arabia Saudí, una competición en la que Piqué participaba también como futbolista del Barça. «No tiene nada que ver los asuntos comerciales con los deportivos. Nosotros cobramos la comisión directamente del gobierno de Arabia Saudí», se excusó, tras desvelarse sus conversaciones con Luis Rubiales, al que pidió que lo enchufara en los Juegos Olímpicos.

 

La empresa de Piqué había producido también un documental, «La Decisión», en el que Antoine Griezmann hizo público que rechazaba la oferta del Barcelona para quedarse en el Atlético. La iniciativa levantó ampollas en la directiva de Bartomeu, que dejó finalmente pasar el incidente sin tomar medidas.

Piqué también es el propietario de Kerad Project 2006 SL, una empresa dedicada a la compra y venta de activos inmobiliarios y de una marca de gafas de sol, Kypers, que gestiona con su familia, junto a otra de bebidas isotónicas. Su última aventura empresarial la constituyó en el 2021 junto al creador de contenidos virtuales Ibai Llanos. Fundaron KOI, un club de eSports, con el que retomó el mundo de los videojuegos.

«Me posicioné por el derecho a decidir y lo sigo pensando firmemente»

El 11 de agosto del 2018, tras el Mundial de Rusia, Gerard Piqué anunció que abandonaba la selección española. Lo hizo después de haberse visto implicado en diferentes polémicas, tras posicionarse abiertamente a favor del referendo de autodeterminación de Cataluña. Al central se le llegó a achacar que se recortara la bandera de España de la camiseta —en un partido frente a Albania— o que dedicase una peineta durante el himno mientras se abrazaba a De Gea. «Me estoy crujiendo los dedos. Dejemos de buscar polémicas donde no las hay», se explicó en sus redes sociales.

Con la selección española, Piqué disputó 102 partidos como internacional absoluto antes de anunciar su adiós. «Cierro una etapa bonita en la que tuve la oportunidad de ganar un Mundial y una Eurocopa. Ahora me quiero centrar en el Barça». Su posición había quedado comprometida tras apoyar, en octubre del 2016, el referendo sobre la independencia de Cataluña durante una entrevista en TV3. «Me posicioné por el derecho a decidir, y lo sigo pensando firmemente», expresó entonces.

 

«¡Españolitos, que os den!»

El compromiso de Piqué con España ya había sido cuestionado tras dirigirse, en el 2011, a los futbolistas del Real Madrid, de esta forma: «¡Españolitos, ya os hemos ganado vuestra Liga española, que os den!. «¡Españolitos, ahora os vamos a ganar la Copa de vuestro Rey!»». El central ganó, al año siguiente, la Eurocopa de Polonia y Ucrania.

Separado recientemente de Shakira, con la que tiene dos hijos, Piqué se vio implicado en octubre del 2014 en un altercado de madrugada con la Guardia Urbana de Barcelona, que había multado a su hermano Marc por estacionar mal su vehículo. «Me tenéis envidia porque soy famoso», le dijo Piqué a los agentes. Tuvo que pagar 10.500 euros por la falta de respeto.