Tras la renuncia de Carlsen, el Gran Maestro chino, número 2 del ránking mundial, se enfrentará a Ian Nepómniachtchi
31 oct 2022 . Actualizado a las 16:48 h.La corona de Magnus Carlsen tiene los meses contados. La Federación Internacional de Ajedrez (FIDE, por sus siglas en inglés) oficializó ayer la invitación a Ding Liren para disputar en el 2023 el título mundial contra Ian Nepómniachtchi. El match entre ambos arrojará un nuevo campeón. Muchas incógnitas y desconocimiento rodean la figura de Gran Maestro chino. Nacido en la localidad costera de Wenzhou, nunca soñó con convertirse en el jugador más potente de su país. Pero lo ha conseguido. Llevaba el ajedrez en sus raíces. Y es que su ciudad tiene una amplia tradición en este deporte. Zhu Chen, campeona del mundo en el 2001, también nació allí. En sus inicios, Liren aprendió con varios entrenadores de la ajedrecista, entre los que destaca Chen Lixing.
Su madre le apuntó a esta disciplina cuando tenía solo cuatro años. A pesar de que empezó a demostrar su prometedor futuro desde bien pequeño, no dio el salto a la élite siendo muy joven. El 2009 fue el año de su explosión. Tenía 16 años cuando ganó el primer Campeonato de China de ajedrez, convirtiéndose en el más joven en lograrlo. En el 2011 y 2012 volvió a proclamarse campeón. En estas tres ediciones no perdió ni una sola partida.
Sus éxitos comenzaron a trasladarse también al plano internacional. Participó en varias Olimpiadas de Ajedrez por equipos, llevándose dos medallas de oro. Mientras que avanzaba en el apartado deportivo, también lo hacía en el académico. Liren estudió Derecho en la Universidad de Pekín.
Ahora, con 30 años, cuenta con 2.811 puntos ELO, 2.829 en modalidad rápida y 2.788 en blitz. Datos que le han bastado para convertirse en uno de los pocos jugadores capaces de competir con Magnus Carlsen por la corona mundial —ya ganó al noruego en un desempate en la Copa Sinquefield del 2019—. Además, pasó una racha de 100 juegos sin perder desde agosto del 2017 hasta noviembre del 2018, igualando el récord de Mijaíl Tal.
Alfredo de la Fuente, maestro candidato de la FIDE, analiza al Gran Maestro chino. «Tiene un juego bastante ecléctico. Es un jugador universal, que entra en todo tipo de posiciones. Ha pasado por una época en la que le hemos visto arriesgar poco. Se puede adaptar perfectamente a todo tipo de situaciones. Tiene calidad», explica.
A pesar de que lleva años al más alto nivel, «es un jugador fiable, que mantiene unos resultados magníficos y su carrera ha sido muy sostenida. Ha estado entre los cinco mejores del mundo, lo cual es una consistencia muy grande», afirma de la Fuente.
Para el experto, el ajedrecista todavía no ha tenido un resultado que le permita estar en los focos. Ahora, con la disputa del Mundial, todo cambiará: «El Ding Liren que veamos en él dependerá de la lucha de nervios que significa tener una oportunidad de proclamarse campeón del mundo. Hay veces en las que el estilo se retrae un poco en función de la estrategia general del match. Creo que no veremos a un Liren demasiado agresivo. Ese rol será Nepo, que le saldrá más natural».
«Este match, a priori, está más abierto que los anteriores en los que Carlsen era siempre el favorito. Nepo tiene una ventaja de salida: ya ha jugado un campeonato mundial. Verse ahí, en lo más alto que se puede disputar en una carrera, siempre tiene una presión diferente. Liren debuta, es la primera vez que se va a enfrentar a esa situación», subraya.
A pesar de ese estreno, el jugador chino tiene posibilidades. «Será bastante interesante ver cómo intentará aprovechar sus opciones con las piezas blancas. Cuando les toque jugar con negras, lo normal será no arriesgar demasiada. Con blancas sí se pueden permitir mantener una iniciativa y un nivel de riesgo un poco más alto. Será interesante ver cuánto están dispuestos a arriesgar», explica de la Fuente.
Pero la guerra de nervios también estará muy presente dentro y fuera del tablero: «Intentarán aislarse de esta presión. Liren es un jugador y una persona muy tranquila, no le gusta ser el centro de atención mediática. Va a tener que gestionarlo o bien apartándose al 100 % o bien asumiéndolo. Sí puede ser una mochila que se le haga pesada». «Es un jugador que se dedica casi por su carácter a jugar, jugar y jugar. No destaca por nada fuera del tablero», finaliza.