Katie Ledecky rebaja en 10 segundos el récord del mundo de 1.500 en piscina corta

DEPORTES

Tamas Kovacs | EFE

La nadadora estadounidense, siete veces campeona olímpica, completó la distancia en un sorprendente tiempo de 15.08.24 en la Copa del Mundo de Toronto

30 oct 2022 . Actualizado a las 17:37 h.

Katie Ledecky lo ha vuelto a hacer. La nadadora estadounidense firmó en la Copa del Mundo de Toronto su primer récord en piscina corta en los 1.500 metros estilo libre. Lo hizo con un tiempo de 15.08.24, rebajando en diez segundos la plusmarca anterior del 2019 —la ostentaba la alemana Sarah Wellbrock con 15.18.01—. Luisa Domínguez, entrenadora responsable del Centro Gallego de Tecnificación Deportiva (CGTD), Pepín Rivera, responsable de equipos jóvenes en la federación española de natación, y Fernando Zarzosa, técnico entrenador del CGTD, analizan esta nueva marca de la nadadora de Washington.

¿Qué supone este récord para la natación?

Los tres expertos coinciden en resaltar un aspecto: no es lo mismo un récord en una piscina de 25 que de 50. A pesar de ello, Zarzosa destaca que lo que ha conseguido Ledecky es «impresionante». Domínguez opina de forma diferente. «Parece un récord estratosférico, pero pensando en la marca que tiene ella en piscina larga (15.20), tener 15.08 en corta no es una barbaridad. Sabíamos que si participaba lo iba a conseguir. Este récord llega porque estaba bastante asequible para ella. No existen conversiones para marcas, pero la suya sería bajar de quince minutos», subraya, al tiempo que añade que «no le quito mérito, es un monstruo de la natación».

«Para que la gente se haga una idea de la magnitud que esto puede tener… El récord gallego lo ostenta María Vilas. Creo que Ledecky ha hecho 36 segundos menos que la marca que tenía ella. Lo que ha hecho es una auténtica pasada», apunta Zarzosa.

¿Cómo es posible rebajar en 10 segundos la marca?

«El récord es una barbaridad. Bajar diez segundos, aunque sea en una prueba de 1.500, está al alcance de muy poca gente», comenta Pepín Rivera. La última vez que se batió este récord fue en el 2019 y, para el responsable de equipos jóvenes de la federación española de natación, que Ledecky lo haya conseguido tiene una explicación sencilla. La estadounidense ha cambiado su lugar de entrenamiento, trasladándose a Florida. «El cambio de preparación ha hecho que funcione todavía mejor de lo que estaba haciendo», aclara.

Por su parte, Zarzosa destaca la evolución del deporte: «Cada vez se utilizan más datos para análisis de prueba, del deportista. Estar a primer nivel mundial hace que el nadador esté rodeado de entrenador, fisio, fisiólogo, biomecánico...».

¿Tiene opciones de volver a rebajar ese tiempo?

La respuesta es clara: sí. «Todavía le queda cuerda. Es una nadadora que lleva muchos años a un alto nivel, tiene una vida deportiva larga. Espero que siga la brecha, porque ganamos todos», dice Rivera. A lo que el entrenador del CGTD añade: «¿Se podrá batir dentro de unos años o el que viene? Puede que sí. Evidentemente ha sido un récord impresionante».

¿Cuál es el techo de Ledecky?

Ninguno de los tres expertos en natación se atreve a ponérselo. Con 25 años, todavía no lo tiene cerca. Rivera apunta que encontrar los límites es cada vez más complicado. Los métodos de entrenamientos son mejores, los deportistas tiene una condiciones y unas técnicas mejores. Tanto él como Luisa Domínguez subrayan la importancia que tendrá el cambio de lugar de preparación. Y es que ahora entrena con hombres. «Es tan superior a todas las mujeres, que tiene que entrenar con ellos», matiza.

¿Tiene rival?

Summer McIntosh y Ariarne Titmus han demostrado que Ledecky no es imbatible. Las nadadoras, de 16 y 22 años respectivamente, ya saben lo que es dejar a la estadounidense relegada en el segundo puesto. «Le tocó una época, sobre todo cuando empezó a destacar, en la que las que venían detrás de ella no siguieron su estela. Ahora está apareciendo gente que está dando un rendimiento muy alto. Los resultados que tiene ahora son fruto de la presión que le están metiendo estas chicas», comenta el responsable de la federación.

Domínguez se queda con McIntosh. «He coincidido con ella. Es alta y delgada, no tiene músculo. Cuando se ponga fuerte con su desarrollo... ¿hasta dónde podrá llegar? A Ledecky la tenemos como la que tiene que ganar siempre, pero ahora se le están acercando. Valoro mucho más la marca de Summer en el 400 libre, donde batió el récord del mundo júnior».

¿Cuáles son sus cualidades?

La fuerza y la resistencia. «Es una nadadora muy alta (1,83), tiene los brazos y las piernas largas. Le cuesta más quizá girar que a otras nadadoras más pequeñas», explica Zarzosa. Sin embargo, el apartado mental le pasa factura. «El problema de Katie Ledecky es Katie Ledecky. Si está enchufada y entrenando como debe, al cien por cien, es muy difícil que le ganen», finaliza.