Alexia Putellas hace historia al recibir su segundo Balón de Oro

La Voz REDACCIÓN / EFE

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BENOIT TESSIER | REUTERS

El otro futbolista patrio que conquistó el galardón fue el gallego Luis Suárez, en 1960. Karim Benzema, el chico de Bron que soñaba con ser Ronaldo, se consagra como mejor jugador del mundo

18 oct 2022 . Actualizado a las 09:15 h.

A sus 28 años, la española Alexia Putellas cerró el círculo que empezó a trazar el pasado año cuando levantó su primer Balón de Oro, galardón que volvió a besar este lunes como líder del Barcelona, con el que refrendó su rol de icono futbolístico tras un excelente curso truncado por la grave lesión que sufrió en la rodilla izquierda. La capitana del Barça se convirtió en París en la primera jugadora que gana por segunda vez el prestigioso premio que desde 2018 entrega France Football a la mejor futbolista del año. Antes de que la centrocampista de Mollet del Vallès (Barcelona) irrumpiera al trono del fútbol mundial, la noruega Ada Hegerberg (2018) y la estadounidense Megan Rapinoe (2019) levantaron el galardón.

Ya con su primer Balón de Oro bajo el brazo, la figura de Alexia entró en otra dimensión y ha confirmado en menos de un año su condición de referente indiscutible del fútbol femenino. Bajo su liderazgo, el Barça no solo ha ganado títulos, sino que el pasado curso llenó el Camp Nou en los cuartos de final y en la semifinal de la Liga de Campeones, fijando sendos récords de asistencia en un partido de fútbol femenino. La futbolista del Barça se ha erigido, además, en la cara visible del auge del fútbol femenino en España, lo que se ha traducido en un aumento de su popularidad más allá de los terrenos de juego. Prueba de ello es que en menos de doce meses ha pasado de sumar 400 mil seguidores en Instagram a superar los dos millones que atesora actualmente en esta red social. Su caché comercial también ha aumentado sustancialmente y próximamente la plataforma Amazon Prime Video estrenará un documental sobre su trayectoria.

En el verde, Putellas guió en el último curso a su equipo a completar la Liga perfecta, con un pleno de triunfos, y a celebrar la Copa de la Reina y la Supercopa. Solo le faltó poner la guinda a otra temporada perfecta con un triunfo en la final de la Liga de Campeones. El Barça se quedó a las puertas de revalidar el título al caer contra el Olympique de Lyon (1-3). La centrocampista cerró la campaña de su confirmación como la máxima goleadora de la Champions (11 goles), terminó la Liga con 18 dianas y lideró la tabla de asistentes en la competición doméstica con 16 pases de gol. Solo le faltó disputar la Eurocopa con la selección española. A dos días de iniciar la competición, se rompió el ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda en un entrenamiento con el combinado nacional. Fue operada el pasado 12 de julio y, salvo sorpresa, no volverá a vestirse de corto hasta el próximo curso (2023-24).

Su ascendencia también tiene peso en la selección. Recientemente, se posicionó a favor de las quince jugadoras que remitieron un escrito a la Federación Española de Fútbol en la que informaban que, debido a su estado «emocional» y de «salud», no estaban en condiciones de acudir de momento a una convocatoria de la selección nacional. Alexia, que no puede ser convocada al estar lesionada, todavía no ha desvelado si regresará a la selección cuando vuelva a estar a disposición del seleccionador Jorge Vilda.

Una trayectoria ligada a la profesionalización

Para llegar hasta la tarima del Teatro del Chatelet de París, donde recibió el galardón por segundo año, el camino de Alexia no ha sido fácil. De dar sus primeros toques en la plaza de su pueblo pasó a formarse en el Sabadell antes de firmar por el Espanyol (2009) y el Levante (2011). Fue en las filas del equipo valenciano cuando llamó la atención del Barcelona, que la fichó en verano de 2012, tres años antes de que el club azulgrana apostara por profesionalizar el equipo femenino de fútbol. En 2018, la apuesta del Barcelona por el femenino empezó a dar frutos con el acuerdo con la empresa de herramientas estadounidense Stanley para patrocinar la camiseta del primer equipo de fútbol, lo que permitió a la entidad dar el saltó definitivo a la élite europea.

En el último lustro, Alexia se ha erigido como una referencia en el césped y en el vestuario, tanto del Barça como de la selección. Un episodio que demuestra su carácter fue el momento en el que el club decidió prescindir del técnico del primer equipo, Fran Sánchez, en enero de 2019. La futbolista vivió esa situación de manera directa, siendo una de las voces que escuchó la entidad antes de tomar una decisión definitiva sobre el futuro del entrenador. Lo que siguió después ya es historia. Lluís Cortés asumió las riendas del banquillo azulgrana, ese mismo curso el Barcelona llegó por vez primera a una Final de la Liga de Campeones que perdió ante el Olympique de Lyon (4-1), competición que levantó en 2021 contra el Chelsea (0-4) y que catapultó a Alexia hasta la primera línea del fútbol mundial. Putellas, que el pasado mes enero también fue premiada por la FIFA con el The Best a la mejor jugadora, ha refrendado su rol de líder indiscutible en el Barça bajo las órdenes de Jonatan Giráldez. Tras su segundo Balón de Oro, la centrocampista de Mollet del Vallès (Barcelona) ya come en la mesa de nombres históricos del fútbol como la brasileña Marta Vieira o la estadounidense Mia Hamm.

«Esperemos que la próxima vez hable en el campo»

«Estoy muy feliz de estar aquí, muy contenta, la verdad es que cuando hace un año conseguimos ganar el primero me propuse intentar mejorar, para ponerlo al servicio del equipo y verme recompensado de esta manera me enorgullece», afirmó Putellas tras recibir el galardón de manos de la estrella ucraniana Andrei Sevchenko, ganador del trofeo en 2004. Putellas reconoció que tras su grave lesión de rodilla temió que «esto no fuera posible, porque creía que se iba a recordar lo más reciente, que fue la Euro», y recalcó: «Sin mis compañeras esto no sería posible, algunas están aquí, otras en Barcelona, las aprecio muchísimo, es un privilegio ser su compañera». También recordó al cuerpo técnico y al entrenador: «Me ayudan a mejorar día a día, se comprometen para ayudarme, al club, al presidente, a la junta. Es un privilegio jugar en el Barça». Sobre su lesión de rodilla, dijo: «Hace unos meses no está siendo como queremos con la lesión. Espero que la próxima vez que tenga que hablar sea de nuevo en el campo, ganando como a mí me gusta y espero que nos veamos pronto ahí».

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Benzema, el chico de Bron que soñaba con ser Ronaldo, se consagra como mejor jugador del mundo

El delantero del Real Madrid ganó el Balón de Oro a sus 34 años tras la mejor temporada de su carrera

Karim Benzema (19 de diciembre de 1987, Lyon) consagra su carrera a sus 34 años con su primer Balón de Oro, haciendo realidad como líder indiscutible del Real Madrid y referente de la selección francesa el sueño del niño criado en el conflictivo barrio de Bron, a quien el fútbol alejó de los problemas y alimentó el deseo de llegar a ser como uno de sus grandes ídolos, Ronaldo Nazario. A Benzema, de origen argelino por la vida de su abuelo en Tighzert antes de emigrar a Francia, la rigidez en la educación de su padre Hafid y la dedicación de su madre Wahida por sus ocho hijos le condujeron hacia el camino correcto cuando crecía en los arrabales modestos de Lyon.

Una escuela católica fue la decisión del padre de Karim para alejarlo de la calle y que obtuviese la mejor formación. Sin pensar que sus orígenes y el peso de más que tenía provocase discriminación en la escuela, un rechazo que le invitó a luchar desde sus primeros pasos. Pronto se vio que su pasión era la pelota. Con ella, el chico introvertido siempre destacó por encima del resto. Sin reloj para jugar en los campos pegados a su casa en el barrio de Terraillon, como para mejorar solo con el balón y una pared de su bloque. Impulsó a un cambio de hábitos alimenticios e iniciar un camino desde una de las zonas más humildes de Lyon. Entre la admiración por Zinedine Zidane como gran referente de la selección francesa y Ronaldo Nazario, el delantero al que siempre quiso parecerse, Karim comenzó a jugar a los ochos años en el infantil del Bron Terraillon, donde su vida cambió por un doblete marcado al Olympique de Lyon.

Meses después ya formaba parte de la cantera de uno de los clubes punteros del país que hizo una excepción para acogerle en su centro de formación, reservado a los niños procedentes de otras regiones. Internado en el centro de formación, el joven Karim se alejó de las malas compañías de su barrio y fue subiendo escalones a gran velocidad. A los 16 años daba el salto al segundo equipo con la fama de máximo goleador de cada categoría en la que se fue formando. Pronto empezó a entrenar con los mayores, debutando con el primer equipo en 2005 de la mano del técnico Paul Le Guen. «Desde pequeño Ronaldo es mi referencia, mi fuente de inspiración. Tengo muchas cintas con sus partidos y una en la que están sus mejores jugadas no se la dejo a nadie. A fuerza de verle me impregno de algunos de sus gestos», confesaba Karim en sus primeros pasos en la élite cuando soñaba con emular al brasileño dos veces ganador del Balón de Oro. Tras dos años iniciales de crecimiento sin continuidad fue con Alain Perrin cuando llegó la temporada del impulso definitivo de una nueva estrella del fútbol francés. Con 31 goles en 51 partidos, máximo artillero de la Liga, pieza clave para el primer doblete de la historia del Lyon.

Un futbolista diferente comenzaba a llamar la atención de los grandes de Europa y seguía viviendo en el humilde barrio de Bron. Renovado su contrato y mejorado económicamente en varias ocasiones, aguantó un año más en Lyon. Karim ya había sido nombrado jugador del año por la Liga francesa y había sido nominado por primera vez al Balón de Oro en tiempos en los que el dominio de Cristiano Ronaldo y Lionel Messi era abrumador. El Real Madrid estaba decidido a lanzarse a por una nueva perla del fútbol europeo y la negociación la llevó en primera persona el mismo presidente. Florentino Pérez se presentó en Bron, en casa de los padres para obtener la palabra de un jugador con el que siempre ha mantenido desde entonces una relación especial. «Me llamó mi familia, mis agentes y mis amigos para decirme que tenía que ir a casa. Les dije que no podía y me insistieron, tienes que venir, está aquí Florentino Pérez. Cuando llegué, abrí la puerta y le vi con mi familia. Me dijo, ¿tengo tu palabra?. Y le dije, sí, sí». Benzema se convertía en nuevo jugador del Real Madrid por 35 millones de euros, para ampliar la leyenda de éxitos del rey de Europa.

De incomprendido por ser un 9 con menos gol que los clásicos delanteros centros de la historia del club blanco, a gran referente goleador desde el inesperado adiós de Cristiano Ronaldo. El largo camino de trece años del francés por el Real Madrid ha pasado por numerosas fases pero siempre ha estado aliado al fútbol de alta escuela.

El jugador que hace brillar al resto

Golea con ambos pies y con un gran remate de cabeza. Se asocia con todos haciendo fácil lo difícil en los metros finales. Superados casos de rebeldía que afectaron a su carrera por momentos. De menos importancia a verse envuelto en accidentes o sanciones por velocidad con el coche, estuvo envuelto en dos polémicas sexuales, la primera con su compañero de selección Frank Ribéry y la segunda que provocó su salida de las convocatorias de Francia por un presunto chantaje a Mathieu Valbuena por un vídeo. Segundo jugador con más títulos en la historia del Real Madrid, 24, amenazando el logro del brasileño Marcelo (25), con 5 Copas de Europa, 4 Ligas, 4 Mundiales de Clubes, 4 Supercopas de Europa, 2 Copas del Rey, 4 Supercopas de España y una Liga de Naciones con Francia a la que regresó para saldar deudas del pasado. Segundo máximo goleador del club blanco con 328 tantos tras superar a leyendas como Raúl y Di Stéfano, tan solo detrás de Cristiano Ronaldo. Séptimo con más partidos, 615, a la caza de los 741 de Raúl.

Un Balón de Oro que premia una temporada inolvidable, la más goleadora de su carrera con 44 tantos y 17 asistencias en 46 encuentros. Máximo goleador de la Liga de Campeones (15 tantos) y de La Liga Santander (27 goles) conquistadas, con actuaciones estelares en remontadas que alimentan la leyenda madridista. Diez tantos en las eliminatorias para tumbar a favoritos como PSG, Chelsea y Manchester City. Elegido el mejor jugador de la competición que dio al madridismo la Decimocuarta. «El delantero tiene que saber hacer muchas cosas, no solo meter goles. Yo puedo meter un gol, pero si no toco el balón en noventa minutos, eso es un problema». Es la forma de entender el fútbol en boca de Benzema. Un futbolista mágico que recibe un merecido homenaje en la fase final de su carrera, cuando desafía al paso del tiempo exhibiendo su mejor versión.