
El vigués sueña con ser el número 1 del mundo tras una vida llena de sacrificios
10 oct 2022 . Actualizado a las 10:05 h.«La palabra éxito solo aparece antes que trabajo en el diccionario» es la frase de cabecera de Martín de la Puente Riobó (Vigo, 1999), ganador del US Open en dobles en silla de ruedas, primer español que participó en Roland Garros y que forma parte del selecto grupo del top-10 mundial. El vigués, que cuando era pequeño, no quería saber nada de la silla para jugar al tenis, reconoce ahora que el deporte de la raqueta le salvó la infancia. Su próximo objetivo es brillar a nivel individual y sueña con alcanzar el número 1 del mundo.
—¿Es su mejor temporada hasta la fecha?
—Una gran temporada, diría que sí. La verdad es que no pensaba haber subido tanto en el ránking ni ganar tanto. Ha sido un gran empujón a nivel anímico para mí y ahora solo queda seguir. Creo que esta temporada puede marcar un gran cambio en mi carrera.
—¿Haber ganado en el US Open en dobles lo marcará todo?
—Es increíble, es algo que se sueña de niño y con lo que no contaba. Fue una buena semana, jugamos bien las rondas y en la final remontamos.
—Además, va a ganar el año que lo hace Alcaraz.
—Me alegro por él un montón, porque lo conozco desde que era pequeño y ver que va evolucionando y que vamos creciendo todos ilusiona.
—¿Qué significó ser el primer español de tenis adaptado en Roland Garros?
—Ganar hace las semanas más bonitas, pero no deja de ser algo ocasional, la semana de París fue algo precioso. Estoy muy contento por haber accedido a los grand slams. A mí me ilusiona un montón, me motiva cada vez más y ojalá que Martín de la Puente tenga muchos más grand slams en sus espaldas a medida que pasen los años.
—¿El reto es el cuadro individual?
—Yo estoy súper contento con el dobles y no le quito ningún tipo de mérito, pero yo quiero ganar individual, darme esa alegría a mí mismo y ojalá el individual salga igual de bien que el doble.
—De entrada, ya se ha asentado en la élite mundial.
—Estar dentro de los ocho mejores del mundo ayuda un montón, en especial por la confianza en uno mismo, pero también para mandar ese mensaje de ‘estoy aquí, no os olvidéis de mí, aunque soy nuevo en esta fiesta, quiero quedarme mucho tiempo'.
—¿A qué achaca su evolución?
—Todo es el trabajo. La palabra éxito viene antes que trabajo solo en el diccionario, porque de ningún otro modo se consigue el éxito. Es currárselo, son muchas horas de entreno durante muchos años. Me he ido de casa a Barcelona, he contratado a un equipo profesional, he invertido mi vida en el tenis para hacerlo lo mejor posible, dejándome la piel, la cabeza y algo más.
—¿Fue muy duro salir de casa?
—Siempre es duro salir de casa y luego al volver ver que tu familia está más grande. En ese tiempo que no estoy con ellos, a veces te planteas lo que haces. Te da que pensar, pero por suerte yo disfruto un montón con el tenis y estoy supercontento de cómo estoy llevando mi vida y mi carrera. Fue duro, pero mereció la pena.
—¿En algún momento se planteó dejarlo todo y volver a Vigo?
—Siempre hay momentos de dudas, pero dejarlo no se me ha pasado por la cabeza.
—¿Qué tal se vive en Sant Cugat?
—Muy bien. Estoy con muchos deportistas, muchos amigos y con muy buen ambiente, lo que ayuda a tantas horas de entreno.
—De pequeño no quería jugar al tenis en silla.
—La silla de ruedas no me gustó de primeras, pero me abrieron los ojos y me hicieron ver el mundo que hay detrás de la silla, la competición que existe, que no por jugar en silla estoy dejando de jugar al tenis. La silla me salvó la infancia de tantos pensamientos por los ingresos hospitalarios, tantas cirugías, tantas intervenciones, que en un niño son muy duras muchas veces. Entonces no me esperaba para nada vivir de esto, y ha sido un regalo.
—Es imagen de una marca de coches, ¿se considera mediático?
—No me considero mediático para nada. Soy un chaval de Vigo, alguien que ha intentado perseguir su sueño desde pequeño. Cada vez se está dando más cancha al deporte adaptado y yo quiero ayudar a todos aquellos que a lo mejor se encuentren en mi situación y tengan que reconducir su vida después de algún problema, porque a mí me costó mucho.
—¿Y el próximo año, qué?
—Estoy muy ilusionado con todo, pero en este todavía quedan partidos. Quiero seguir con la ilusión del primer día, porque la siguiente temporada está ahí y los Juegos no están tan lejos.
—¿Aspira a ser el número 1 del mundo?
—Sueño con ser el número 1 del mundo. Voy a hacer todo lo posible para llegar y darme ese gusto personal.
En corto
Con el carné recién sacado, se marchó de Barcelona a París en coche para jugar Roland Garros. Un hecho que demuestra la decisión de Martín de la Puente en la vida. Y lo hace todo, además, con una sonrisa, aunque por dentro pueda estar sufriendo.
—¿Cuál es el coche que más le gusta?
—El Toyota Supra me encantan.
—¿Qué tal ese viaje en coche estrenando carné de Barcelona a París para jugar Roland Garros?
—Estuvo muy bien, aunque un poco cansado, pero pasamos un buen rato. Iba con el entrenador y me hacía un poco de padre. Iba de entrenador de coche también.
—¿Una película?
—Ya que estamos hablando de deporte, diría Coach Carter, me parece bastante buena.
—¿Un libro?
—Harry Potter y las reliquias de la muerte, parte dos.
—¿Una bebida?
—Aquarius de naranja.
—¿Una comida?
—Tortilla de patatas.
—¿Un sitio para perderse en el mundo?
—Vigo está bien para perderse, sobre todo en Navidades ahora que hay mucha gente.
—¿Un sitio para vivir?
—Barcelona.
—¿Qué tal en Nueva York durante el US Open?
—Siempre es especial ir a la ciudad que nunca duerme. Me gusta mucho, por suerte había estado antes con mi madre y es una ciudad preciosa, aunque un poco caos. Todo el mundo de un sitio para otro.
—¿Con quién se iría de cañas?
—Con Iago Aspas, me gustaría mucho, la verdad.