Indonesia cifra en 33 los menores fallecidos en la estampida en el estadio

La Voz REDACCIÓN / AGENCIAS

DEPORTES

Jugadores del Arema FC tras la estampida en el estadio de Indonesia.
Jugadores del Arema FC tras la estampida en el estadio de Indonesia. ANTARA FOTO | REUTERS

El Gobierno del país se ha comprometido a esclarecer las causas del suceso

04 oct 2022 . Actualizado a las 11:32 h.

Las autoridades indonesias elevaron a 33 los menores fallecidos por la estampida ocurrida el sábado en un estadio de fútbol de Indonesia de la isla de Java, en la que murieron al menos 125 personas y más de 320 resultaron heridas. El departamento de menores del Ministerio de Mujeres y Protección Infantil del país actualizó la cifra de menores fallecidos, previamente situada en 17.

La Policía indonesia insistió en que «hará cumplir las leyes contra los culpables» tras suspender a nueve policías. «Nos aseguraremos de que se cumplan las leyes contra cualquiera que sea encontrado culpable», remarcó en rueda de prensa el jefe de la Policía de la provincia de Java Oriental, Nico Afinta. Las autoridades, que han abierto una investigación interna para revisar la actuación de las fuerzas de seguridad —quienes dispararon botes de gas lacrimógeno a las gradas, lo que pudo agravar la estampida—, tienen previsto aportar más detalles a lo largo del día.

De momento, se conoce que el jefe de la Policía de Malang, Ferli Hidayat, y otros nueve agentes han sido apartados del cargo mientras se realizan las pesquisas y que 28 agentes están siendo sometidos a examen. Además, el comité disciplinario de la federación de fútbol indonesio anunció este martes la suspensión «de por vida» del jefe ejecutivo del Arema, Abdul Haris, por ser responsable de la logística, y al jefe de seguridad del estadio Kanjuruhan, Suko Sutrisno.

La tragedia ocurrió después de que miles de aficionados del Arema, el equipo local, irrumpieran en el campo del estadio Kanjuruhan, en Malang, tras una derrota 2-3 ante el Persebaya Surabaya y se enfrentaran a las autoridades. Los agentes de seguridad respondieron cargando con las porras y lanzaron gas lacrimógeno en un intento de frenar los ataques, lo que hizo cundir el pánico entre los aficionados que huyeron en masa hacia las salidas del estadio.

El gobierno de Indonesia se ha comprometido a esclarecer las causas del suceso, calificado como la peor tragedia en el fútbol indonesio y uno de los peores episodios en este deporte jamás registrados en todo el mundo. El ministro de Seguridad, Mahfud MD, anunció el lunes la formación de una comisión independiente para investigar tanto los actos de violencia cometidos por parte de los aficionados, como la actuación de los agentes de seguridad.