Carolina Pan, participante de la Carrera de la Mujer: «He superado un cáncer triple negativo, esta prueba significa la vida»

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La energía positiva que se genera cada año en este evento volvió a convertir el paseo marítimo coruñés en una gran fiesta del deporte

25 sep 2022 . Actualizado a las 17:12 h.

Bien temprano en la mañana, los semáforos coruñeses se abrían al paso de las camisetas rosas que se dirigían en masa a Riazor. La lluvia de la noche desapareció con el compromiso firme de respetar la prueba deportiva; y lo hizo. Desde los Castros, desde Monte Alto y desde Cuatro Caminos, bajaban los dorsales camino del punto de encuentro. Esta mañana los chicos han salido a entrenar solos, otros hacen de utilleros y la gran mayoría aplaude y también respeta, como la lluvia. Porque hoy ganan las chicas.

Junto a estadio suena el «Voy a pasármelo bien» y ya aprovechamos para calentar los músculos bailando al son de los Hombres G.

En el arranque, se le brinda un merecido homenaje a la entrenadora Rosa García, que lleva años haciendo magia con el patinaje artístico y fabricando campeones de Europa desde A Coruña para el mundo. «Por fin me siento reconocida, orgullosísima por estar aquí y espero ver hoy a todas las mujeres empoderadas, demostrando que podemos conseguir todo lo que nos propongamos», dice Rosa. Junto a ella, la concejala de Deportes, Mónica Martínez, le entrega una placa conmemorativa a Eugenia Gil, multipremiada atleta y árbitra de primera división, visiblemente emocionada porque su madre falleció hace muy poco por culpa del cáncer de mama.

La energía positiva que se genera cada año en la Carrera de la Mujer volvió a convertir el paseo marítimo coruñés en una gran fiesta del deporte. Abuelas, nietas, hermanas, primas, amigas del alma… Mujeres de todas las edades caminando juntas. Algunas corredoras llevaban escrito a boli en las pulseras rosas que repartió La Voz el nombre de esa persona querida que lo está pasando mal.

«Yo hoy corro por mi amiga, porque le acaban de diagnosticar un cáncer. Quiero decirle con esto que nunca va a estar sola», confiesa una corredora. Otras se engancharán hoy al deporte para el resto de su vida. Y qué bueno es eso. Es el caso de Toni Rengifo, a punto de cumplir 64 años, y que hoy acude por primera vez a la cita coruñesa. «Yo empecé a correr ya mayor, con el club La Mochila del Deporte, y para mí ir a entrenar es como si fuera al teatro, de lo bien que me lo paso. Las amigas de mi edad me dicen: '¿Pero, por qué corres?' Y yo se lo recomiendo a todo el mundo». Toni no busca marcas, solo divertirse. «Y esta carrera es especial, porque hay mucha complicidad y, sobre todo, me siento importante».

Finalizamos los 6 kilómetros, tras vivir el fantástico momento en que las ganadoras de la prueba se cruzan de vuelta a los veinte minutos de salir con el resto de la marea rosa. Vítores, aplausos y grandeza en esas heroicas piernas que vuelan mientras la mayoría pasea. Media hora después, el pelotón rosa iza los brazos, sonríe y saca la foto del final.

«Para mí esta carrera significa la vida», afirma emocionada Carolina Pan, tras cruzar la meta. El año pasado formó parte de la marea rosa en A Coruña cuando estaba en pleno tratamiento de quimioterapia. Llevaba la ambulancia pegada a su dorsal porque en algún momento se sintió mal y tuvo que parar. Recuerda que llegó de última, con sus reconocibles turbantes verticales, que ahora ha donado a mujeres en procesos oncológicos. Pero ya está curada y hoy lo ha celebrado a lo grande. Tras dos cirugías, muchas horas de tratamiento e infinitos miedos, para ella «hacer esta carrera sana es haberlo conseguido todo. He superado un cáncer triple negativo, además con un diagnóstico malísimo. Hoy he venido con una ilusión tremenda».

«Esta es una carrera muy especial, con más de cinco mil mujeres llenando el paseo marítimo, en un entorno privilegiado. Cuando das la vuelta y ves toda la marea rosa que continúa y nos aplaudimos las unas a las otras, es emocionante», explica la edila coruñesa.

Ni siquiera la lluvia se atrevió a estropear la fiesta. Objetivo cumplido un año más.