Exigió ganar más que Sergio Ramos y se garantizó unos honorarios de 28,4 millones brutos por temporada
22 sep 2022 . Actualizado a las 16:48 h.Gerard Piqué exigió al ex presidente del Barcelona, Josep María Bartomeu, convertirse en el central mejor pagado del mundo cuando renovó su contrato en enero del 2018, una petición a la que el mandatario accedió, según la información que ha hecho pública el diario El Mundo con la rúbrica de un contrato de 142 millones de euros brutos en cinco años, que se aplicó desde la temporada 2017-18 hasta la 2021-22. Piqué solicitó, según fuentes próximas a la negociación, ganar más que Sergio Ramos —entonces en el Real Madrid— y se garantizó unos honorarios de 28,4 millones brutos por temporada, que podrían incrementarse con varios pluses por objetivos. De esta forma Piqué, que obtuvo unos 15 millones netos al año, superó los 12,5 que percibía el central blanco.
Un bonus fiscal extra
En el cálculo de los emolumentos, el Barcelona incluyó lo que se denomina bonus fiscal para compensar las actas que Hacienda había levantado contra el futbolista por una reclamación de IVA que, elevadas a bruto, ascendían hasta los 7,1 millones de euros. «En cuanto al bonus fiscal, lo he repartido entre la imagen y laboral. He cogido los importes firmes y el acuerdo de las facturas no pagadas del 2016, elevadas al bruto del 10,89 %. Creo que el criterio es defendible», explicó a los servicios jurídicos del club el directivo del Barcelona Ángel Rocamora, que se encargó de la negociación del contrato con Arturo Canales, agente del jugador,
La llegada de la pandemia provocaría varios recortes y modificaciones en el contrato. Piqué accedió en junio del 2020, al igual que varios de sus compañeros, a pactar un recorte salarial puntual. Según anunció Leo Messi, esa cantidad alcanzó el 70% del salario fijo durante el estado de alarma decretado por el Gobierno, que llevó al club azulgrana a aplicar un ERTE a sus empleados.
Aceptó diferir cantidades
Los efectos de la pandemia pusieron en jaque a la economía del Barcelona, también comprometida por el salario de Messi. Piqué fue uno de los futbolistas —junto a Ter Stegen, Frenkie de Jong o Lenglet— que accedieron volver a negociar sus condiciones en octubre del 2020, justo una semana antes de que Bartomeu dimitiera, para prolongar su contrato a cambio de diferir las cantidades pactadas previamente, con el objetivo de amortiguar el impacto.
Las exigencias de Leo Messi
En ese mismo 2020, tal y como también publica el diario madrileño, el Barcelona mantuvo unas intensas negociaciones para la renovación del contrato de Leo Messi. Lo hizo en plena crisis del covid, y estas estuvieron marcadas por peticiones muy elevadas del jugador, que exigió 10 millones de euros por seguir de azulgrana y algunas peticiones llamativas como vuelos privados a Argentina o recuperar los recortes que se habían hecho por la pandemia con un interés del 3 %. Messi se reservaba la opción de rescindir su contrato —que iría del 2020 al 2023— de forma unilateral al finalizar cada uno de los ejercicios, unas exigencias que el club consideró entonces inasumibles. El Barcelona calificó ayer de filtración interesada la publicación de los archivos que detallan las prebendas que trató de imponer el futbolista.
El club investigó y sopesó sancionarlo con 300.000 euros por sus negocios con Kosmos
También El Mundo recogió un informe interno del Fútbol Club Barcelona, en el que se detalla una investigación realizada por parte de la entidad azulgrana hacia Gerard Piqué, tras el documental realizado por una empresa del jugador sobre el fichaje frustrado de Antoine Griezmann por el cuadro catalán en el 2018.
En este documento se habla de «gravísimo perjuicio» el hecho de que el futbolista realice negocios con sus empresas privadas y que además, como sucedía en este caso, iban incluso en contra de los intereses de su propio club.
En ese documento se va más allá y también se propone una posible sanción al futbolista por lo que suponía un «conflicto de intereses» y detallaba que esta debería ser «un 25 por ciento» del salario de un mes. Es decir, unos 300.000 euros.
Este informe fue encargado por el entonces presidente Josep Maria Bartomeu y forma parte del material incautado en los dispositivos electrónicos del club en el marco de la investigación del Barçagate, a los que tuvo acceso el citado medio.
Kosmos, en el epicentro
La directiva del Barcelona, de aquel año 2018, mostró su contrariedad al comprobar que la empresa Kosmos de Gerard Piqué había producido el documental La decisión de Antoine Griezmann, vendida y emitida por Movistar Plus en el 2018. En el film, el jugador del Atlético de Madrid dejaba en vilo a los televidentes con sus dudas sobre si renovar con el conjunto rojiblanco o aceptar la oferta del Barcelona, en el que curiosamente jugaba el dueño de la empresa de su documental. La serie finalizaba con el delantero francés diciendo que había decidido quedarse en el Atlético.
Un año después, en el 2019, Griezmann se desdijo y acabó firmando por el Barça a cambio de 120 millones de euros; y el club azulgrana lo devolvió en el 2021, como cedido, por unos 10 millones.