0-4 |  El Barça gana tres puntos que son lo de menos

Daniel Panero COLPISA

DEPORTES

AFP7 vía Europa Press | EUROPAPRESS

El conjunto de Xavi se impuso en un partido que tuvo que ser detenido por una emergencia médica en la grada del Nuevo Mirandilla

10 sep 2022 . Actualizado a las 22:46 h.

El Barça salió al Nuevo Mirandilla con un ojo puesto en Cádiz y otro en Alemania. Xavi dispuso un once sin futbolistas habituales como Dembélé, Pedri o Lewandowski y en el que dio la alternativa a jugadores como Piqué, Bellerín, Memphis o Ferran Torres. Los cambios no variaron el dibujo y tampoco el plan. Los azulgrana presionaron arriba para asfixiar a su rival y trataron de hacerse los dueños del partido, pero en ningún momento a lo largo de toda la primera mitad encontraron la fluidez necesaria.

Esa lentitud en la circulación pronto la vio Xavi, que empezó a torcer el gesto ante las continuas imprecisiones y que miraba con recelo a un banquillo plagado de cracs. Apenas el acierto individual de Raphinha, que probó suerte con un disparo que se estrelló en la madera, y Ferran Torres, con un chut desviado, fueron capaz de inquietar a un Cádiz bien colocado en muy pocos metros para dejar sin espacios a los culés. La historia se repetía para un Barça que llegaba al duelo con cuatro partidos seguidos sin marcar a los gaditanos.

Tras el descanso, el Barça trató de dar un paso al frente. Bellerín y Balde pasaron a ser una constante en el campo rival, Raphinha, el más activo del tridente que empezó el choque, se convirtió en la gran amenaza para los de Sergio González y los centrocampistas ya pisaban el área rival. Esto último fue clave en la jugada que cambió el encuentro. Gavi encontró la línea de fondo y puso un pase atrás que, tras rechazar Ledesma, lo recogió De Jong para marcar a placer el tanto que abría la lata y terminaba con la incertidumbre de un partido que hasta ese momento había sido espeso para los azulgrana.

Plan B

Para entonces, Xavi ya tenía en la línea de banda dispuesto un Plan B que debía cambiar por completo el choque. Pedri, Lewandowski y Dembélé vieron ya de corto el gol y entraron al terreno de juego con la clara misión de hacer saltar todo por los aires. Dicho y hecho. El centrocampista canario aprovechó el bajón físico de los gaditanos y el Barça pasó a estar cómodo por primera vez en toda la tarde. El caldo de cultivo era el ideal para que apareciera el de siempre. Lewandowski inició una jugada en el medio campo, acompañó el desborde de Raphinha hasta la línea de fondo y aprovechó un balón suelto en el área para lanzarse más rápido que nadie y hacer el segundo apenas nueve minutos después de pisar el césped.

El gol fue un jarro de agua fría más para un Cádiz que este año sigue sin dar con la tecla y que todavía iba a tener tiempo para llevarse un susto que difícil de olvidar. Corría el minuto 81 cuando un sector del Nuevo Mirandilla comenzó a levantar la voz pidiendo atención médica. El desconcierto rodeó primero a toda la afición gaditana y luego a unos jugadores entre los que se encontraba Ledesma, el más rápido para acercar un desfibrilador a una zona que pasó a ser el centro de atención. Allí, alguien se debatió entre la vida y la muerte antes de ser trasladado al hospital, un escenario que hizo menos importante los tantos de Ansu Fati y Dembélé tras la reanudación.