Mas y Ayuso devuelven la ilusión al ciclismo español

José Luis Sorolla Pico Jano EFE

DEPORTES

Javier Lizón | EFE

Enric Mas fue el único capaz de seguir el ritmo de Evenepoel en la primera gran etapa de montaña en la Vuelta

25 ago 2022 . Actualizado a las 19:49 h.

El belga Remco Evenepoel confirmó en la primera etapa de alta montaña de la 77ª edición de la Vuelta a España que la disputa para algo más que ganar alguna etapa, mientras que la actuación de Enric Mas (Movistar) y Juan Ayuso (UAE Emirates) permitió recuperar la ilusión al deprimido ciclismo español. Esta sexta etapa con final en el Pico Jano, en la que se destaparon las debilidades y fortalezas de la mayoría, dejó varias claves.

MAS, AYUSO Y RODRÍGUEZ GENERAN ILUSIÓN

La actuación tanto de Enric Mas como de Juan Ayuso en esta primera jornada clave de la Vuelta sirvió para reivindicar que las ilusiones puestas en ellos por el ciclismo español tienen fundamento y deberán refrendarlas en las próximas etapas. Mas sale del primer contacto con la gran montaña en tercera posición real, pero segunda virtual porque el efímero líder, el francés Rudy Molard (Groupama FDJ), se salvó por la gran ventaja que acumuló en la llegada de Bilbao.

Sin haber cumplido los 20 años -lo hará el 16 de septiembre-, Juan Ayuso marcó «su ritmo» en la subida final y, lejos de conformarse con seguir la estela de un Primoz Roglic (Jumbo Visma) al que todos seguían a rueda, trató de irse en busca de Evenepoel y Mas. No lo consiguió, pero puso a prueba su ambición e inconformismo.

El otro ciclista español del tercer milenio, el campeón nacional Carlos Rodríguez (Ineos Grenadiers), aguantó el ritmo que marcó Roglic y llegó junto a sus compañeros Tao Geoghegan Hart, ganador de un Giro, y Pavel Sivakov, mientras que Richard Carapaz no tuvo su día y cedió mucho más tiempo del esperado.

LOS VETERANOS ESPAÑOLES, LA OTRA CARA

La otra cara de la moneda fue la actuación de los ciclistas más veteranos de pelotón nacional, como Alejandro Valverde (Movistar), en la Vuelta de su despedida, y su paisano Luis León Sánchez (Bahrain Victorius), primer español del pasado Tour de Francia, que cedieron casi dos minutos y medio con Evenepoel.

Mikel Landa (Bahrain Victorius), podio en el último Giro de Italia, desde que comenzó la carrera en Utrecht emplazó a esperar a la primera etapa de montaña para sacar conclusiones y con los casi 6 minutos que se dejó respecto a Evenepoel ya sabe que su objetivo será tratar de ganar alguna etapa o ayudar a sus compañeros a conseguir una buena clasificación.

REMCO ACELERA Y MAS LE SIGUE

Entre el grupo de favoritos, Remco Evenepoel aceleró a 8,6 kilómetros del final y, con un ritmo infernal que solo pudo seguir a duras penas Enric Mas (Movistar), terminó por dar un vuelco en la clasificación general y hacerse por primera vez con el maillot de líder en una de las tres grandes.

Evenepoel quedó algo contrariado por no haber conseguido también tener opciones de ganar la que sería su primera victoria de etapa en Giro, Tour o Vuelta, al no haber contado con el apoyo de Mas. El español fue rotundo sobre sus motivos para no darle ningún relevo: «Bastante tenía con seguir su rueda».

UN CAMPÉON DEL MUNDO TIRANDO PARA LA JOVEN PROMESA

Al doble campeón del mundo francés Julian Alaphilippe no le importó lo más mínimo mancharse el jersey arcoíris en la parte decisiva trabajando en favor de su compañero y ahora nuevo líder Remco Evenepoel. El galo hizo todo lo posible para que, llegado el momento, el belga se fuese en pos del maillot rojo y lo lograse, aunque desde que dejó su trabajo hasta que entró en acción Evenepoel pasaron un par de kilómetros con un ritmo inferior en el grupo, tal vez los que le faltaron para haber podido alcanzar al australiano Jay Vine (Alpecin), ganador en Pico Jano.

JUMBO VISMA A LA EXPECTATIVA

El gran dominador y controlador en las cinco primeras de la Vuelta, el Jumbo Visma, se mostró a lo largo de toda la etapa a la expectativa de cómo se iban desarrollando los acontecimientos y dejando hacer a la habitual fuga, que se formó al comienzo de la etapa. En ningún momento estuvieron dispuestos a tomar la responsabilidad de marcar el ritmo cediendo la responsabilidad, principalmente al Quick Step-Alpha Vynil y al Ineos Grenadiers.

Probablemente eran plenamente conscientes de que Roglic no iba a poder estar en plenitud de condiciones cuando se produjera el ataque definitivo y optaron por ser conservadores. El exsaltador de esquí tenía muy claro que la rueda a seguir, la que marcaría las diferencias, era la de Evenepoel y saltó raudo a la estela del belga cuando éste aceleró. Solo pudo aguantar un kilómetro la ingente producción de vatios del nuevo líder. Nadie duda de que el Jumbo Visma tiene potencial para empezar a maniobrar en las próximas jornadas y seguro que no dejará de intentarlo.

LA LLUVIA Y BRENES

La lluvia casi constante a lo largo de los 181,2 km de esta dura etapa -la organización estimaba por primera vez un promedio intermedio por debajo de los 40 kilómetros/hora- tuvo su protagonismo y a más de uno le pesó el cambio de los más de 30 grados del día anterior a una jornada en la que todos acabaron calados hasta los huesos. Si Pico Jano se estrenaba como final, la etapa pasaba antes por el alto de Brenes, en el que se vivieron momentos de riesgo pero sin que se produjese ningún accidente grave, salvo una caída que partió el pelotón en las primeras estribaciones de este puerto.