El tenista quiere usar la presión a su favor en Cincinnati y dejar atrás las últimas derrotas
15 ago 2022 . Actualizado a las 19:49 h.El tenista español Carlos Alcaraz afronta la cita ATP de esta semana en Cincinnati con la ambición de encontrarse a sí mismo, usar la presión a su favor y dejar atrás las últimas derrotas, en especial la eliminación en su debut en Montreal.
«En este momento, tomo cada partido como un desafío para seguir siendo el mismo. Soy el número 4 del mundo, uno de los favoritos para ganar este torneo, así que es complicado aguantar la presión», reconoció Alcaraz en su rueda de prensa previa al torneo.
El tenista murciano juega por segunda vez el Masters 1.000 de Ohio, aunque el año pasado no llegó a vencer en el cuadro principal después de superar la previa, pero llega de nuevo como uno de los favoritos. Así fue en Montreal, donde reconoció le pudo la presión.
«Estoy entrenando a mi mejor nivel. Entreno con el objetivo de mejorar y desplegar el juego que hice en la gira de tierra batida y en Miami. Es un desafío para mí seguir siendo el mismo», dijo un Alcaraz que antes de la cita canadiense perdió la finales de Hamburgo y Umag, en busca de su quinto título en el 2022.
«Comprendí todo lo que sucedió en Montreal. No supe manejar la presión de ser uno de los favoritos a ganar el torneo o tener el ránking que ahora tengo. Vine aquí para entrenar y ahora veré dónde estoy», afirmó el número cuatro del mundo.
El pupilo de Juan Carlos Ferrero apuntó que debe usar la presión en su favor. «El tipo de jugador que soy significa que debo usar la presión a mi favor. Sé que puedo jugar ante los mejores jugadores del mundo, así que voy a dar lo mejor de mí», apuntó, reconociendo que los rivales le juegan como un favorito.
«Lo tomo como un cumplido. Creo que todos los jugadores se esfuerzan para ser mejores en pista ante mí. Si no juegan con agresividad o a un alto nivel, va a ser un partido muy duro para ellos. Así que debo tomarlo como un cumplido», afirmó el murciano, que debutará contra el estadounidense Mackenzie McDonald.