El agridulce viernes perfecto de Carlos Sainz

David Sánchez de Castro COLPISA

DEPORTES

SEBASTIEN NOGIER | EFE

Aunque acabó el día con el mejor crono, el madrileño perderá al menos diez posiciones en la parrilla de salida del GP de Francia por la sustitución de varias piezas de su Ferrari

22 jul 2022 . Actualizado a las 20:00 h.

Si los ensayos del primer día de un gran premio suelen dejar pocas conclusiones y acción, más aún ocurrió este viernes en Paul Ricard. El circuito en el que se disputará el domingo el GP de Francia está trazado sobre un mar de asfalto sin ningún tipo de penalización por salirse de pista más allá de los pianos altos que dejaron este viernes algún trozo de fibra de carbono desprendido. Por ello, quizá, se asume con un poco más de tranquilidad la penalización que va a sufrir Carlos Sainz el domingo. El incendio que tuvo su Ferrari en el GP de Austria obliga a la Scuderia a montar varias piezas nuevas, algo que por cuestiones estratégicas no se confirmará hasta el último momento. Este viernes ya se montó la primera pieza: una nueva centralita que, al ser la tercera de la temporada, ya supone diez puestos de penalización. Previsiblemente este sábado amanezca con la confirmación de que estrenará algunas más y, por tanto, Sainz acabará al fondo de la parrilla.

No es una mala noticia, vista en contexto. Dado que el motor quedó totalmente inutilizado en el Red Bull Ring, Ferrari tiene claro que tarde o temprano tendrían que estrenar uno nuevo completo, por lo que es preferible hacerlo en Francia, donde adelantar es más que factible, que en Hungría dentro de una semana, donde ni siquiera el DRS propicia los rebasamientos. Le quedó bien claro a Lewis Hamilton en 2021, cuando se quedó atrapado durante un rato detrás de Fernando Alonso. De momento, la estrategia de planificación de Ferrari es la óptima. Ya les dará tiempo a pifiarla en carrera, que es más típico.

Más allá de este serio hándicap que tendrá Sainz para el domingo, se vio en los libres de este viernes que Ferrari va muy bien. Charles Leclerc, que será primera espada (y esta vez no habrá dudas), fue el más rápido en la sesión matutina, pero luego segundo a poco más de una décima con respecto a su compañero. Max Verstappen no estuvo a la altura de los pilotos del Cavallino Rampante, pero como buen jugador de póker ya sacará la cabeza este sábado en la clasificación. Previsible como pocos, Red Bull es consciente de que dar el do de pecho no sirve para mucho en los libres.

En un viernes anodino y sin muchas noticias en la pista, Fernando Alonso y Alpine dejaron sensaciones dubitativas. El asturiano marcó el undécimo crono en los segundos libres, lo que apunta a ser un diagnóstico claro: pasar a la Q3 en el circuito de casa será el objetivo primordial para este sábado. La degradación de los neumáticos blandos es altísima (se superaron los 50ºC en el asfalto de Paul Ricard), lo que no permite un fallo. La vuelta buena tiene que salir a la primera o ya habrá que descartar ese juego.

La guerra que viene

Si en pista hubo poca acción, en los despachos de la FIA hay un auténtico huracán. Los serios problemas de porpoising que sufren varios equipos, especialmente Mercedes (no es casual), ha hecho que los técnicos federativos implementen medidas inmediatas. Aunque el anuncio se produjo el pasado 16 de junio, un mes después están aún a la espera de que se implementen. aunque en el W13 ya no se ve tanto rebote. Eso ha hecho que muchos equipos se hayan puesto en alerta, especialmente porque la propuesta para medir ese cabeceo (que era simplemente poner un sensor) se ha ido posponiendo hasta el punto de que ya no se verá hasta el GP de Bélgica, a la vuelta de vacaciones.

No es un asunto menor. La FIA está replanteándose el concepto técnico sobre el que crearon esta normativa, sobre la que han trabajado todos los equipos con desigual resultado. Mientras Red Bull y especialmente Ferrari han dado un paso adelante, Mercedes lo ha dado para atrás. Los cambios propuestos por el Comité Técnico de la FIA (elevar los bordes del suelo, establecer pruebas de flexión lateral más estrictas y otros) ha recibido la oposición directa de equipos que han sabido arreglar sus problemas de 'porpoising' sin necesidad de modificación reglamentaria. Ferrari, Red Bull, AlphaTauri, Alfa Romeo, Haas y Williams han protestado porque opinan que el plan de la FIA implicaría una ayuda directa a Mercedes, un competidor temible que ya está trabajando con esas modificaciones.

«Los cambios son tan extremos para el 2023 porque Mercedes afirma que han encontrado un 40% más de carga aerodinámica para el año que viene, por lo que ha instado a la FIA a actuar. Si Mercedes lo ha conseguido de verdad, entonces es mejor entregarles el campeonato ahora», afirma un jefe de equipo sin identificar a 'Autosport'. La guerra está servida.