Djokovic se enfrentará a Kyrgios en la final de Wimbledon

Enric Gardiner

DEPORTES

NEIL HALL | EFE

El serbio remonta el primer set ante Norrie y opta a ganar su cuarto título consecutivo sobre la hierba inglesa

08 jul 2022 . Actualizado a las 20:09 h.

Novak Djokovic ya es el hombre con más finales de grand slam disputadas. Sufrió el serbio para conseguir este logro, pero tras pelearse con el sol, el público y Cameron Norrie (2-6, 6-3, 6-2 y 6-4), accedió a su octava final en Wimbledon y buscará ante Nick Kyrgios su séptimo título en la hierba inglesa y su vigesimoprimer torneo grande en general, uno menos que Rafa Nadal y uno más que Roger Federer.

El serbio se repuso a un primer set terrible, en el que llegó a cometer doce errores no forzados, para enderezar su rumbo en la semifinal e imponerse a un Norrie muy echado para adelante y convencido por el público de que podía conseguir una de las mayores sorpresas del torneo. No por la ronda, pero sí por el rival, puesto que el inglés es un novato total en este tipo de escenarios y nunca había alcanzado unas semifinales de grand slam hasta este Wimbledon.

Djokovic, con un tono serio y en ocasiones desorientado, molesto con el sol y sin la confianza del público, que anhelaba su caída, consiguió sobreponerse al empuje de Norrie, que dominó durante un set, pero que se vino abajo en los tres siguientes. En cuanto el serbio dejó de errar, el partido se posicionó en su lado. De hecho, en el segundo set solo cometió cuatro fallos y en el tercero, cinco. En cuanto perdió el primer parcial cerró el grifo de su saque y no concedió una sola pelota de rotura más.

Su nivel fue en ascenso y desestabilizó a Norrie, al que ya no solo le valía con el público para sumar puntos y juegos. Djokovic había devorado el escenario y ya nada podía derrumbarle. Le llevó más de dos horas y media completar el trabajo, pero selló su pase a la final sin más desajustes. Sin mucho brillo, pero con una confianza total en su juego y en su capacidad de superar situaciones adversas.

Para este domingo, en la que será su octava final en Wimbledon y 32 en el general de los grand slams, Djokovic necesitará subir el nivel. Tendrá enfrente a un Nick Kyrgios descansado, destensionado de una semifinal contra Rafael Nadal que nunca se jugó por la lesión en el abdominal del español.

Será el tercer choque contra el de Canberra, que le ha ganado las dos veces que se han enfrentado; en Acapulco en 2017 y en Indian Wells en 2017. Esta vez será muy diferente, porque para Kyrgios, tras 30 grandes disputados, esta será su primera final. El problemático australiano ha encontrado una manera de canalizar sus polémicas y su tenis y le ha dado resultado en las mejores dos semanas de su carrera. De derrocar a Djokovic, que suma 27 victorias seguidas aquí, le haría de paso un favor a Federer y Nadal en la carrera por ser el mejor de la historia.