Un pelotazo, un gesto de burla, y varios cruces de acusaciones en los precedentes entre Nick Kyrgios y Rafa Nadal

Para probar que Nick Kyrgios es un tipo controvertido, sobran salidas de tono en su paso por las pistas. Se burló de múltiples rivales, se dejó ganar ante Gasquet, simuló dormirse o masturbarse durante un partido, lanzó una silla a la pista en Roma y, en su debut en esta edición de Wimbledon, le escupió a un aficionado que le había insultado desde la grada. Una colección de despropósitos de la que no se ha librado tampoco Nadal, con el que admitió haber competido borracho, precisamente en su último enfrentamiento en la pista central de Wimbledon en el 2019. «Mi agente tuvo que venir a sacarme de un pub a las cuatro de la mañana para jugar la segunda ronda».

Sobre la hierba londinense, hace ahora tres años, Kyrgios le dio a Nadal un pelotazo intencionado a la vez que protestaba, con efusivos aspavientos, la demora del español con su saque. «Según mi ética no es correcto, pero a lo mejor según la suya sí lo es. No creo que sea un mal chico, creo que ha perdido un poco el camino y reconducirlo sería bueno para su carrera», le dedicó Nadal en la comparecencia posterior al partido.

En Acapulco, el mismo año, con victoria del australiano, volvió la tensión entre Rafa y Nick. «Le falta al respeto al público, al rival y a sí mismo también. Podría ganar un gran slam, pero por algo está donde está», insistió el español. Kyrgios le replicó: «Rafa no me conoce y no voy a escuchar lo que me diga. No voy a respetar a alguien solo por golpear una pelota por encima de la red, eso no es suficiente para que yo le respete». El aussie se había burlado también sobre la pista del balear, imitando su gesto de acomodarse el calzoncillo, y fuera de ella de los tiempos que se toma para el saque. «Si Rafa juega tan rápido, yo me retiro del tenis». Esta tarde, vuelven a encontrarse. «Probablemente será el partido más visto de todos los tiempos». Palabra de Nick Kyrgios en la previa.

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