Javier Iglesias Villanueva: «La mejor táctica para los partidos intensos es hablar con respeto»

Carla Elías Martínez
carla elías FERROL

DEPORTES

JOSE PARDO

El colegiado eumés aboga por el diálogo en el césped y transmitir tranquilidad

03 jul 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

En un partido de alevines en el campo Os Pinares, en Perlío (Fene), inició su carrera arbitral Javier Iglesias Villanueva (Pontedeume, 1983) hace 23 años. Ahora da un paso más con el desembarco en Primera División. La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha comunicado los ascensos y descensos arbitrales, que modifican la composición de las plantillas de los colegiados de cara a la próxima temporada en Primera, a la que acceden Iglesias Villanueva y el canario Juan Luis Pulido Santana. «El arbitraje es una carrera de fondo. Desde que se empieza sumas experiencias y anécdotas que te van haciendo crecer como árbitro y como persona», valora Iglesias Villanueva.

—¿Cómo le comunicaron la confirmación de su ascenso de categoría?

—Curiosamente era un lunes y estaba yendo a hacer la compra cuando recibí la llamada del presidente y me lo comunicó.

—Llegar a la Primera División nacional es el gran objetivo de un colegiado.

—Llevo arbitrando desde 1999, hace 23 añitos, y la verdad es que conseguir el ascenso a Primera es el fin último de todo lo que llevo trabajando.

—¿Esperaba llegar tan alto?

—El arbitraje es una carrera de fondo. Desde que se empieza vas sumando experiencias y anécdotas que te van haciendo crecer como colegiado y como persona. Es un aprendizaje continuo que no se acaba; es permanente.

—Tiene un apellido que ya rezuma fútbol. ¿Le inspiró su hermano para entrar en el mundo del arbitraje?

—Él (Ignacio Iglesias Villanueva) ya arbitraba y yo veía su vida, los amigos que hacía y lo bien que lo pasaba. Por ahí me entró el gusanillo. Decidí involucrarme en este mundo. Y hasta el día de hoy.

—¿Arbitrarán juntos la próxima temporada?

—Él está en el VAR específico y yo en el campo, así que no hay nada que impida que podamos coincidir. Pero no se si nos pondrán juntos o no.

—¿Le ha dado algún consejo?

—El principal es que disfrute de estos momentos porque es algo irrepetible, de cada partido que voy a tener la oportunidad de dirigir. Es el consejo básico y primordial.

—¿Cómo definiría su talante como árbitro?

—Particulamente me gusta dialogar con los jugadores. Creo que es la mejor táctica para los momentos en los partidos que se ponen un poco más intensos. Hablar con ellos con respeto. Teniendo todo el respeto del mundo es cómo los ganas. Y a partir de ahí, tratar las cosas con naturalidad y normalidad. A un árbitro nunca le interesa echar gasolina cuando hay un fuego. Intentamos que se nos note esa tranquilidad y calma que debemos transmitir como jueces del partido.

—¿Cómo es la vida de un árbitro?

—El lunes desde esa misma semana nos designan el partido que vamos a arbitrar. Y a partir de ahí lo preparamos. Tenemos un programa específico con los equipos, los jugadores, las tácticas que usan... Debemos saber quienes son los jugadores más y menos amonestados, quiénes serán probablemente titulares, el esquema de juego que probablemente vaya a utilizar cada entrenador, cómo discurrieron los partidos anteriores por si hubo algún tipo de circunstancia que interese para el día de nuestro partido... Un poco de todo. ¡Hacemos más de lo que parece!

—Detrás de un colegiado de Primera habrá muchas horas de entrenamientos físicos y de estudio.

—Está calculado que en un partido hacemos entre 11,5 y 13 kilómetros, más o menos, del estilo a lo que hacen los jugadores. A veces incluso más. Y tenemos una rutina de entrenamientos como la de ellos, con sesiones diarias y una plataforma a la que vamos subiendo los entrenamientos. La verdad es que estamos muy monitorizados en todo lo que vamos haciendo.

«El ‘playoff’ entre Tenerife y Las Palmas fue inolvidable»

Veintitrés años como árbitro dejan numerosas experiencias para Javier Iglesias Villanueva.

—¿Ha vivido momentos complicados con la grada?

—Seguro que hubo. Desde la base hasta la Primera División te ocurren cantidad de cosas en los campos de fútbol. Cuanto más abajo estás, en las categorías iniciales, el público tiene mayor cercanía y escuchas todo un poquito más. También te falta experiencia y algo más de poso. Es parte de la trayectoria y de lo que te hace después que, cuando estás ante sesenta mil personas gritando, no te llegue a afectar.

—¿Hay algún partido de su carrera que esté grabado en el recuerdo?.

—Los partidos de playoff que he hecho, de todas las categorías, son especiales. No se si es por ser el más reciente, pero me quedo con el último que hice, un Tenerife - Las Palmas. Un derbi canario de una fase de ascenso es una experiencia inolvidable.

—¿Cómo consigue uno abstraerse de todo el ruido del entorno en un encuentro con tanto en juego?

—Desde el momento en el que salimos al campo y damos el pitido inicial nos absorbe la toma de decisiones. Estamos completamente concentrados los 90 minutos del partido, y el barullo del público nos hace disfrutar un poquito más, si cabe, de toda la experiencia.

—Ahora, ¿a disfrutar de las vacaciones antes de que empiece la pretemporada?

—Poquito se va a poder hacer. En breve tenemos ya una concentración en Segovia a la que hay que llegar en forma. Si puedo me escaparé, pero ya en nada empieza la rutina de los entrenos y demás. Pero ni tan mal cuando es por una buena causa.