La lluvia de la clasificación supuso una gran noticia. Alonso pasó los dos primeros cortes sin mayores dificultades, sobrado incluso, y en la Q3 llegó a ponerse primero. Los tiempos empezaron a bajar y le pilló en el peor momento el regreso de la lluvia. Aunque el séptimo puesto de la parrilla más que decente, Alonso aspiraba a algo más y vuelve a mirar al muro. «Me he sentido bien, cómodo bajo la lluvia desde el comienzo. Hemos pasado la Q1 con un sólo juego de neumáticos y en la Q2 también me he sentido cómodo. En la Q3 creo que teníamos más rendimiento, así que termino con un sabor agridulce. Hemos pasado la meta los primeros, hemos calculado mal en ese sentido y me ha sorprendido, pero es lo que hay. Un cuarto o quinto puesto era posible, pero tampoco hubiese cambiado mucho la situación de carrera», concedía. Hay músicas que, se bailen como se bailen, siempre suenan igual.