Proud, que ya había sido el más rápido en las semifinales, volvió a confirmarse en ausencia del estadounidense Caeleb Dressel como el nadador más rápido al imponerse en la final con un crono de 21.32 segundos al estadounidense Michael Andrew, plata, y al francés Maxime Grousset, bronce.
McKeown y el relevo mixto aumentan el botín de Australia
Pese a la ausencia de estrellas como Emma McKeon o Ariarne Titmus el equipo australiano sigue siendo una garantía de éxito, tal y como confirmaron los triunfos de Kaylee McKeown en la final de los 200 espalda y del equipo de relevo mixto de 4x100 libre.
McKeown, vigente campeona olímpica, no falló en la prueba larga de espalda y se colgó el oro por delante de la estadounidense Phoebe Bacon, que pese a dominar los primeros 150 primeros metros de la prueba no pudo con el terrorífico final de la australiana que se colgó el oro con un tiempo de 2:05.08 minutos.
Oro que el equipo de relevo mixto australiano, integrado por Jack Cartwright, Kyle Chalmers, Madison Wilson y Mollie O'Callaghan, adornó con un nuevo récord del mundo —3:19.38— en la final del relevo 4x100 libre.