El Royal and Ancient aclara que aplicará sin vetos los criterios de acceso que había anunciado para la cita de julio en St. Andrews
22 jun 2022 . Actualizado a las 20:39 h.El Open Británico del 150 aniversario, el del regreso al Old Course de St. Andrews, recordó hoy su condición de gran torneo abierto volcado en promover el beneficio del golf. Y sin decir nada, el Royal and Ancient, la entidad que organiza el campeonato más emblemático a este lado del Atlántico, lo dijo todo. El mensaje implícito, al recordar de forma inusual que para disputar el torneo del próximo 14 al 17 de julio respetará los criterios de clasificación ya vigentes, lo captó todo el mundo del golf: no vetará a los jugadores rebeldes que desafían a los principales circuitos para optar a los premios más astronómicos del LIV Golf, el nuevo calendario ya en marcha de ocho torneos impulsado por capital saudí con Greg Norman de padrino.
«El Open es el campeonato original del golf y desde que se jugó en 1860 por primera vez, su condición de abierto ha sido fundamental para su ética e interés», indica el comunicado.
«Los jugadores exentos o que hayan ganado una plaza por los distintos criterios de clasificación para el 150º Open de acuerdo con los términos y condiciones de acceso podrán competir en el torneo de St. Andrews. Estamos centrados en organizar un campeonato de nivel mundial en julio y celebrar este momento histórico para el golf. Invertiremos los ingresos del Open, como siempre, en beneficio del golf, lo que demuestra nuestro objetivo de garantizar que este deporte siga prosperando dentro de 50 años», añade el Royal and Ancient.
Por ahora, el principal veto al LIV Golf lo promueve el PGA Tour. El circuito norteamericano exige a sus jugadores miembros que pidan permiso para disputar torneos de otros calendarios. Y cuando hace unas semanas una veintena de jugadores solicitaron disputar la cita fundacional del calendario de capital saudí en el Centurion Golf, de Londres, se negó amenazándoles con su expulsión. El resto de los principales actores del golf mundial observan y esperan: del circuito europeo —ahora disputado bajo la marca DP World Tour—, hasta los responsables de los dos equipos de la Ryder Cup y los rectores del circuito mundial.
La semana pasada ya se pudo ver a los jugadores del LIV Golf competir en el US Open, que organiza la federación de golf de Estados Unidos (la USGA, por sus siglas en inglés). Y en principio podrán disputar el resto de grand slams —Masters de Augusta, British y Campeonato de la PGA—, pues ninguno lo promueve de forma directa el PGA Tour.
Balance
Los díscolos, muy pobres en el US Open de Brookline
De los 48 jugadores que disputaron la primera prueba de LIV Golf, solo nueve disputaron el reciente US Open de Brookline, con resultados muy pobres. De ellos, apenas dos pasaron el corte, Dustin Johnson, que empató en el vigésimo cuarto puesto, y Richard Bland, que igualó en el 43.