«Para mí fue un desastre. Es como si el coche estuviera empeorando, se está volviendo más y más desastroso cuanto más le hacemos. Seguiremos trabajando en ello, es lo que hay. Creo que este es el coche de este año, tendremos que aguantar y trabajar duro para construir un coche mejor el próximo año», prosiguió.
Por ello, no cree que pueda competir este domingo. «Un toque y sale volando. Aquí tienes que poder usar los bordillos, así que es muy complicado. No es el Montreal que conozco, al que estoy acostumbrado y el que he experimentado a lo largo de mi carrera. Es coche con el que peor me he sentido aquí», indicó.