Los Warriors sobreviven sin Curry y acarician el anillo

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Kyle Terada | REUTERS

Wiggins, Gary Payton II y Pool compensan los números discretos del base, que se quedó en 16 puntos y ningún triple de 9 intentos

14 jun 2022 . Actualizado a las 18:51 h.

No alcanzó el nivel del cuarto partido, pero el quinto que libraron en la final de la NBA los Golden State Warriors y los Boston Celtics tampoco defraudó. Y dejó constancia de que los de San Francisco también saben ganar (104-94 en el encuentro, para un 3-2 favorable en la final) en un día discreto de Stephen Curry, su gran estandarte.

El base falló los nueve triples que intentó. Llevaba 233 partidos seguidos anotando al menos uno, pero esta vez la defensa del trébol hizo un gran trabajo, y tampoco le acompañó la puntería. Fue perdiendo la confianza, pero no la cabeza. Significativa es una acción en la que lo tenía todo a favor para lanzar, pero prefiere dar un pase más hacia Poole, también liberado detrás del arco. Lo clavó.

Klay Thompson no es la ametralladora de antaño, pero volvió a meter triples en momentos clave. Draymond Green tampoco es el de sus mejores días, pero elevó sus prestaciones.

El número 1 del draft del 2014

En todo caso, fue un día en el que se reivindicaron los actores de reparto. Empezando por Andrew Wiggins un número uno del draft que ha reencontrando su sitio a las órdenes de Steve Kerr. Tanto puede anotar a un metro como a tres o a siete del aro, saca provecho de sus largos brazos en el rebote y se hace notar en defensa. Tiene mano y tiene talento.

Fue elegido con el número uno en el 2014 por los Cavaliers de Cleveland, por delante de Jabari Parker, Joel Embid, Aaron Gordon, Dante Exum (actualmente en el Barcelona) y Marcus Smart. No llegó a debutar en Cleveland, que lo traspasó a Minnesota. Allí pasó algo más de cinco años, con buenos números pero sin el peso esperado en el equipo.

En el 2020 recaló en los Warriors y desde entonces su trayectoria es ascendente. No en vano, fue uno de los elegidos del último All Star. En el quinto partido fue el jugador local con más minutos en pista, 43, en los que anotó 26 puntos y capturó seis rebotes.

Defensa y anotación

Gary Payton II también tuvo una contribución decisiva a la victoria, sobre todo con su trabajo defensivo. No lo ha tenido nada fácil para llegar donde está. Aterrizó en los Warriors en el 2020, pero en su caso después de solo 61 partidos en la NBA en cuatro años, con varios pasos por la liga de desarrollo. El pasado verano fue repescado por la franquicia de San Francisco a última hora para completar la plantilla. Y ha sabido ganarse su espacio con su buen hacer en los intangibles. Es un estajanovista que trabaja para el equipo.

Está, sin duda, ante su mejor campaña, con el añadido de la reciente distinción NBA Community Assist Award, por su labor en favor de los afectados por dislexia. Está a una victoria de conseguir lo que a su padre, uno de los mejores jugadores de la historia, le costó 16 temporadas: un anillo.

Un jugador en su momento

Jordan Poole es otro de los que brilló. Cuando entra en combustión provoca averías. Anotó 14 puntos en otros tantos minutos, incluidos tres triples, uno de ellos para cerrar el tercer cuarto desde más de diez metros. Esta es su tercera temporada en la NBA, también en la franquicia. Al igual que Payton, está completando sus mejores expedientes.

Klay Thompson se fue a los 21 puntos, Draymond Green se quedó en ocho (su mejor marca en esta final) y Curry, en un día discreto, firmó 16.

En el otro lado Jason Tatum se mantuvo en sus números, con 27 puntos, lo mismo que Marcus Smart, con 20. Jaylen Brown bajó un poco, hasta 18.

El gran problema para los Celtics remite a la escasísima aportación de los que salieron del banquillo. Entre todos solo consiguieron 10 puntos. El sexto encuentro se jugará la madrugada del viernes (Movistar +, 3.00) en Boston, y si hay séptimo, en San Francisco.

Los Celtics, en el tobogán de los triples

Los Boston Celtics completaron un extraño quinto partido en el capítulo del acierto en el tiro, muy marcado por el tobogán de los triples. Fallaron los doce primeros que intentó. Superado el ecuador del segundo cuarto anotaron el primero y luego llegaron otros ocho sin fallo. El equipo de Udoka llegó a ponerse por delante en el tercer cuarto. Volvió a decaer la puntería y acabó con un 11/32. La franquicia del trébol pagó su mal inicio y su mal final. En el primer cuarto solo convirtió cuatro de sus primeros diecisiete lanzamientos y maquilló la estadística para cerrarlo con 8/23 (4/6 en los dos últimos minutos). En ese capítulo inicial solo fue capaz de totalizar 16 puntos. En el último, 20. Por ahí se le escapó el partido.