Líos fuera del césped
Los problemas de Gerard Piqué van mucho más allá del rectángulo de juego. El pasado mes salieron a la luz los audios entre Luis Rubiales y el futbolista, unas escuchas en las que se pactaron unos beneficios para Kosmos, empresa del jugador, de 24 millones de euros por hacer de intermediario y llevar la Supercopa de España a Arabia Saudí en el año 2019. «Gracias por todo y aquí estoy para lo que necesites», concluyó aquel día el presidente de la Federación Española de Fútbol. Unas palabras que aumentaron el revuelo entorno al Piqué y por las que tuvo que salir a dar explicaciones. «No me arrepiento, creo que hemos hecho un trabajo muy bueno y que no se ha hecho nada erróneo, ni legal ni moralmente», aseguró.
Aquel escándalo fue el penúltimo en mitad del huracán que vive Piqué. Los problemas extradeportivos del futbolista también han afectado a su vida sentimental. El central ha dicho adiós a la relación de más de una década que mantenía con Shakira, madre de sus dos hijos, y podría haber intensificado su vida nocturna, algo que tampoco habría agradado a Xavi, un técnico que ya aseguró en su presentación que quería recuperar las «normas del club». Ante todo esto, la reacción del futbolista no es otra que la de seguir trabajando y este mismo martes subió un vídeo a redes sociales machacándose en el gimnasio, un mensaje con el que mostrar que no está dispuesto a tirar la toalla.