España, a reválida y de vacaciones

Óscar Bellot COLPISA

DEPORTES

JEAN-CHRISTOPHE BOTT | EFE

La selección recibe en Málaga a Chequia con el propósito de corregir los errores cometidos hace una semana en Praga y sin Iñigo Martínez

12 jun 2022 . Actualizado a las 16:56 h.

Los alumnos aplicados saben que el verano sirve para descansar, coleccionar nuevas experiencias y, sobre todo, disfrutar al máximo. Por el contrario, a quienes no hincan suficientemente los codos durante el período lectivo no les queda más remedio que realizar deberes extra para recuperar el tiempo perdido, mientras sus amigos más aventajados se tuestan cómodamente al sol.

Formar parte del primero de esos grupos y escapar del castigo que aguarda al segundo es el objetivo con el que la selección española recibe en Málaga a la República Checa (20:45 horas, La1). Un adversario que siete días atrás llevó al combinado de Luis Enrique a rozar el drama en Praga. Demostrar que ha aprendido la lección que recibió en la capital de Bohemia, donde Iñigo Martínez consiguió perimetrar sobre la bocina un incendio que amenazaba con desbocarse, es el reto que afronta el combinado nacional, que tampoco completó un partido redondo frente a Suiza en Ginebra pero que, al menos, salió de la casa del Servette con tres puntos que mantienen intactas sus opciones de estar en la final four de la Liga de Naciones que se disputará entre el 14 y el 18 de octubre del próximo año.

Una vez superados esos espinosos encuentros a domicilio con un aprobado raspado, el combinado español regresa a la piel de toro con la necesidad de hacerse fuerte en terreno patrio y evitar un nuevo desliz que vuelva a complicarle la vida en una competición que resolverá la criba en la segunda quincena de septiembre, con sendos enfrentamientos programados para la selección frente a Suiza, el día 24 de ese mes en Zaragoza, y contra Portugal, tres fechas más tarde en Braga.

Los helvéticos vieron el jueves cómo se diluían las pocas opciones que les restaban de seguir en la pelea con un gol de Sarabia que sacó del atolladero a España, pero los lusos se impusieron con desahogo en el pulso que libraron ante la República Checa en Lisboa y continúan tensando la cuerda del grupo con dos puntos de ventaja sobre el pelotón de Luis Enrique, que aspira a dejar atrás los grises cuando el Mundial de Catar está a la vuelta de la esquina.

Aristas

Aunque España mantiene el elegante trato con la pelota que la caracteriza, compite con cualquiera y rezuma una personalidad indiscutible, su propuesta presenta aristas en ataque y en defensa. La República Checa reventó su coraza con una facilidad pasmosa en Praga. Y Suiza acarició hasta el último momento las tablas porque el combinado español volvió a enredarse en la salida desde atrás cuando la nati ordenó el zafarrancho de combate. Disponer de mayor colmillo le facilitaría la labor a la hora de deshacer esos entuertos, pero el bloque de Luis Enrique no anda sobrado en esa faceta y debe evitar conceder facilidades para que el rival se amotine.

El seleccionador español seguirá fiel a su apuesta por las rotaciones a la hora de encarar la última reválida del curso. Considera que es la vía idónea para distribuir las cargas de trabajo al término de otra temporada extenuante, mantener alerta a todo el grupo y multiplicar la competencia en un vestuario en el que casi nadie está a salvo de que le roben la silla.

Por su parte, la República Checa acude el envite con la esperanza de sumar, tras una derrota ante Portugal que no empaña el buen momento por el que atraviesa. Cuatro puntos en tres jornadas son una renta apreciable para el combinado de Jaroslav Silhavy. Su principal motivo de inquietud radica en los achaques físicos de jugadores vitales dentro de su engranaje como el delantero Kutcha, que atormentó a la defensa española en Praga y anotó uno de los dos goles de los centroeuropeos, pero que tuvo que retirarse al descanso del partido contra Portugal y es duda.

Alineaciones probables

España: Unai Simón, Carvajal, Eric García, Pau Torres, Jordi Alba, Rodri, Marcos Llorente, Gavi, Asensio, Morata y Sarabia.

República Checa: Mandous, Zima, Brabec, Jemelka, Coufal, Soucek, Sadilek, Zeleny, Cerny, Kuchta y Lingr.

Árbitro: Cüneyt Çakir (Turquía).