España camina sobre el alambre

Óscar Bellot ENVIADO ESPECIAL A GINEBRA / COLPISA

DEPORTES

MARTIAL TREZZINI | EFE

La selección está obligada a levantar la cabeza en Ginebra frente a Suiza para no agitar el avispero tras sus dos pobres empates en la Liga de Naciones

08 jun 2022 . Actualizado a las 21:54 h.

La selección española está obligada a levantar cabeza en la Liga de Naciones. Los empates registrados en casa frente a Portugal y a domicilio contra la República Checa han puesto cuesta arriba la senda hacia la final a cuatro del próximo año para el combinado de Luis Enrique, que camina sobre el alambre en Ginebra. Un nuevo traspié este jueves ante Suiza (20.45 horas, La1), colista de grupo que busca estrenar su casillero de puntos tras sucumbir en las dos primeras jornadas, agitaría el avispero cuando restan poco más de cinco meses para que se alce el telón del Mundial de Catar, el torneo en el que están depositadas todas las esperanzas de un bloque que ofrece su mejor versión en banquetes que exigen traje de etiqueta, pero al que con demasiada frecuencia se le indigestan los bufés en hoteles que no son de cinco estrellas.

Neutralizada a última hora por el vecino ibérico en un partido disputado en el Benito Villamarín que tenía bien encarrilado con el gol de Morata, y atenazada en Praga por una República Checa que supo pulsar sus vulnerabilidades hasta el punto de acariciar el triunfo que le negó Íñigo Martínez sobre la bocina, la selección española necesita dar un golpe de autoridad a orillas del lago Leman para ir al cuerpo a cuerpo con lusos y checos, líderes del Grupo 2 de la Liga de Naciones con 4 puntos, dos más que el batallón de Luis Enrique.

Suiza también anda con el motor gripado. Los fallos defensivos la condenaron frente a la República Checa y Portugal la vapuleó. Sin embargo, el combinado helvético acostumbra a ser un dolor de muelas para España. Las dos selecciones se han medido en 23 ocasiones desde que ambos países se viesen por primera vez las caras en un amistoso en Berna en junio de 1925. Cierto es que el balance es muy favorable para el representante de la piel de toro, que se ha anotado 16 victorias y encajado una única derrota: la que abrió con agonía el Mundial de Sudáfrica. Pero no lo es menos que buena parte de esos triunfos se produjeron por la mínima y después de sudar la gota gorda. Una tendencia que se ha agudizado en los cuatro últimos años. Es ese período de tiempo, España ha firmado tablas con su oponente de este jueves en dos ocasiones, lo batió de forma pírrica en octubre de 2020 y tuvo que aferrarse a su mejor desempeño desde los once metros para validar el pase a semifinales de la última Eurocopa en la tanda de penaltis que acordaron los goles de Jordi Alba y Shaqiri.

Suiza busca su camino

El veterano atacante de origen balcánico, que el pasado mes de febrero abandonó las filas del Olympique de Lyon para aterrizar en la MLS, sigue siendo uno de los rostros más conocidos de la selección tutelada por Murat Yakin, quien tomó el relevo de Vladimir Petkovic a la finalización del último Europeo. Ante sí tiene el desafío de hacer un buen papel en el Mundial de Catar, donde los Xhaka, Embolo, Zakaria o Seferovic tratarán de mantener el buen tono competitivo que permitió a los helvéticos brillar en la Eurocopa, donde dieron la campanada ante Francia en octavos, sellando el pase a la Copa del Mundo.

Luis Enrique, que cambió ocho cromos en Praga respecto al once con el que descorchó el pulso ante Portugal, tratará de acallar las dudas con más rotaciones a la vista. Azpilicueta y Jordi Alba podrían recuperar su sitio en los laterales, Busquets volverá a llevar el timón en la medular y Asensio busca una oportunidad de inicio arriba, después de su buena actuación en la capital checa.

ALIENACIONES PROBABLES

Suiza: Kobel, Widmer, Schär, Elvedi, Ricardo Rodríguez, Sow, Xhaka, Shaqiri, Freuler, Okafor y Embolo.

España: Unai Simón, Azpilicueta, Eric García, Pau Torres, Jordi Alba, Busquets, Soler, Gavi, Asensio, Morata y Ferran Torres.