Ana Peleteiro podrá seguir entrenando, pero sin saltar, en el embarazo

X. R. C.

DEPORTES

ALEKSANDRA SZMIGIEL | REUTERS

Los expertos apuntan que es posible seguir con el trabajo físico hasta pocos días antes del parto y que puede volver un mes después

07 jun 2022 . Actualizado a las 22:03 h.

Ana Peleteiro envió ayer un mensaje de tranquilidad al mundo del atletismo: en el 2023 estará de vuelta. Pero hasta entonces, y durante el embarazo, la triplista gallega podrá seguir entrenando, aunque evitando los impactos de los saltos. La barbanzana, un portento físico, puede mantener el tono muscular y poco después de dar a luz, un mes aproximadamente, ya podrá estar de nuevo en las pistas con cierta normalidad. Así lo confirman los expertos. Eso sí, no disputará el Mundial y el Europeo de este año al aire libre.

«Posiblemente dejará de saltar y de competir, porque los impactos no son muy apropiados para un embarazo, pero de entrenar seguramente no dejará hasta que la capacidad no se lo permita», comenta el director del servicio de medicina do Deporte del Centro Galego de Tecnificación Deportiva, Fernando Huelin, conocedor de otros casos de mujeres deportistas de élite que conservaron la actividad física durante el embarazo. «Una cosa es mantener el nivel físico para una actividad tan exigente como el triple salto, pero otra poder seguir entrenando», dice Isidoro Hornillos, profesor de la Facultad de Ciencias del Deporte y la Educación Física en A Coruña.

Ninguno de los especialistas duda de que Ana Peleteiro continuará ejercitándose todo el tiempo que pueda. «Seguramente ella seguirá entrenando el máximo de tiempo que pueda porque la recuperación de estas personas también es mucho más rápida si el tiempo que pasa sin entrenar es poco», comenta Huelin. Hornillos apunta a los mismos parámetros: «Lo que no se puede es pensar que con ocho meses puedes estar haciendo triple salto, pero sí el ejercicio que te permite mantener la condición física, la fuerza, la flexibilidad, la elasticidad e incluso cierto componente aeróbico».

En este sentido, si no siente incomodidad, podrá seguir haciendo ejercicio hasta la misma antesala del parto. «Dependerá de las comodidades, de cómo lleve el embarazo, si lleva un embarazo normal, esta gente está capacitada para entrenar incluso cuatro días antes del parto, porque están acostumbrados y saben sufrir», apunta el médico.

El embarazo, como a otras muchas mujeres, incluso le puede suponer un cambio hormonal que redunde en un mayor rendimiento deportivo. «Hay ejemplos en las mujeres en el deporte internacional que acreditan que después de ser madres su rendimiento, por cuestiones hormonales, aumenta», dice Hornillos.

¿Y cuándo puede una deportista de élite volver a competir? «Podrá entrenar en el momento que esté cómoda, un mes después del parto puede estar entrenando, pero también depende del bebé. Si opta por la lactancia materna, va a estar más incómoda», apunta Huelin. El profesor añade que su condición física durante el embarazo será clave para el regreso.

Una decisión que otras deportistas tomaron en edades más avanzadas

Ana Peleteiro, de 26 años, rompe con su embarazo una tendencia en las deportistas de élite. La mayoría de ellas decidieron ser madres en edades más avanzadas. Ahí está el ejemplo de Teresa Portela, que tuvo a su hija pasada la treintena, o de la atleta Allyson Felix.

La barbanzana dio el paso hacia la maternidad en la plenitud de su vida deportiva, meses después de haberse colgado la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Tokio y en un verano con dos grandes citas, una decisión valiente que confirma la personalidad de la atleta gallega, que tras su vuelta tendrá París a un año y medio vista.