Llegó el gran momento de Nadal y Djokovic

Fernando Rey Tapias

DEPORTES

Los dos tenistas cumplieron los pronósticos y se verán las caras en cuartos de Roland Garros

31 may 2022 . Actualizado a las 15:24 h.

En la previa del torneo comentábamos que este era el Roland Garros de las incógnitas, y, transcurrida la primera semana, ya podemos despejar varias de ellas.

La primera, la que más preocupaba a los aficionados, era comprobar el estado del pie de Nadal, si la lesión le impedía competir en condiciones. Y, afortunadamente, Rafa dio muestras de su buen estado de forma ganando sus tres primeros partidos con absoluta solvencia. El cuarto, frente al joven canadiense Auger Aliassime, fue diferente y requirió de todo su potencial para sacarlo adelante en cinco sets, tras cuatro horas y media de dura lucha. Auger es uno de los aspirantes a liderar el ránking de los próximos años. Con un primer saque muy difícil de restar, y una derecha demoledora, Felix mostró su progresión. Ha mejorado su revés, tiene clase y un gran físico, y cree más en sus posibilidades desde que viene trabajando con Toni Nadal como asesor. Rafa tuvo que echar mano de todos sus recursos, y batallar con su épica habitual en las situaciones complicadas, para sacar adelante el partido, pero con un evidente desgaste.

Las dudas de Djokovic

La segunda de las incógnitas antes del comienzo del torneo, era conocer cuál sería el estado de forma en el que llegaría a París Novak Djokovic, tras todos los avatares del serbio en los últimos tiempos. La realidad es que el de Belgrado está en su mejor forma: impecable físicamente, seguro en todos sus golpes, y con una motivación especial, en parte por los acontecimientos de los últimos tiempos, en parte por lo mucho que está en juego, que es ganar su 21.º grand slam. Lo cierto es que Novak juega cada punto como si fuese el que decidiese el partido, con un nivel de autoexigencia máximo. De esta forma, ha ganado sin perder un set en los cuatro partidos disputados, arrollando a Schwartzman en octavos de final.

Ahora, las circunstancias del ránking y el sorteo les enfrentan en cuartos de final (será el último partido de la pista central, no antes de las 20.45 horas, Eurosport), lo que para muchos es el partido decisivo del torneo y, quizás, uno de los últimos duelos entre dos de los mejores jugadores de la historia del tenis.

¿Cuál es el favorito? En las actuales condiciones hay que reconocer que a priori, Djokovic tiene más posibilidades. No tiene lesiones por las que estar preocupado y llega perfectamente rodado y sin desgaste. Rafa, por el contrario, acude con la lesión de su pie y la incertidumbre que ello conlleva, y con el desgaste del duro partido con Auger encima.

La baza de Rafa

Los dos saben lo mucho que se juegan. Ambos son competidores natos y con un plus de rivalidad entre ellos que va más allá de ránkings, victorias y clasificaciones. Ahí puede tener una baza favorable Rafa. El mallorquín siempre piensa en positivo, mientras que Djokovic tiene tantas ansias de ganar, tanta rabia acumulada por los acontecimientos vividos en los últimos tiempos que, si Rafa le lleva al límite, puede desequilibrarle. Otra baza que hay que tener en cuenta, contraria a los intereses del español, es que el partido se juegue de noche, lo que sin duda perjudica el juego de Nadal, ya que la bola está más pesada y le coge menos los efectos.

De cualquier manera, no cabe duda de que se avecina un partido histórico, en el que todos confiamos en que las lesiones respeten al campeón español.

Alcaraz-Zverev

La tercera de las incógnitas era ver el rendimiento del joven Alcaraz, ya con vitola de favorito y en un torneo a cinco sets, y la realidad es que el murciano ha cumplido con las mejores expectativas. Ganó con autoridad a complicados rivales como Korda y Khachanov, y salvó un partido contra Ramos, en el que con todo en contra, logró sacarlo adelante con una actitud y una madurez extraordinarias. En París, al igual que allá donde juega, el del Palmar se lo pasa bien en cualquier pista, y hace disfrutar a los espectadores por su naturalidad y sus excepcionales condiciones.

Ahora tiene la oportunidad de meterse en la semifinal si repite triunfo ante Zverev (será el tercer partido de la pista central, tras dos individuales femeninos, y comenzará no antes de las 14.30 horas, Eurosport). Lo normal es que el alemán juegue mejor de lo que lo hizo en Madrid, pero sigue mostrando irregularidad. La clave está en los porcentajes de sus saques y en cómo reste Carlos. De cualquier forma, si el murciano sigue jugando al nivel que lo viene haciendo tiene muchas posibilidades de clasificarse para la penúltima ronda.

Está claro que el sorteo deparó una parte más fuerte del cuadro, con Djokovic, Nadal, Zverev y Alcázar por la parte de arriba, pero eso trajo como consecuencia, el dar la oportunidad a muchos de los jugadores emergentes en soñar con alcanzar la final. Todos cumplieron a excepción del irregular Shapovalov, De Miñaur y un renqueante Fritz, superado por el español Bernabé Zapata, que viniendo de la previa, consiguió la hazaña de ganar tres partidos del cuadro final y poniendo dificultades a Zverev en los octavos de final.

El jovencísimo Rune elimina a Tstsipas y Cilic, a Medvedev

De todos estos jóvenes, destacó sobre todos el jovencísimo danés Holger Rune clasificado en el puesto 40 ATP, con 19 años recién cumplidos, (la misma edad de Alcaraz), que ganó la prueba júnior aquí en el 2019, año en el que ostentó el primer puesto del ránking mundial júnior.

Su triunfo en cuatro sets ante Tsitsipas, posibilita que un danés y un noruego, Casper Ruud, protagonicen unos cuartos de final, inéditos en Roland Garros.

Por la parte más baja del cuadro, el ruso Andrey Rublev jugará por segunda vez los cuartos de final, tras la retirada del italiano Yannik Sinner cuando el partido iba 1-6, 6-4 y 2-0 tras una hora y 23 minutos de juego. Lo hará contra el croata Marin Cilic, actual número 23 del ránking y campeón del US Open en el 2018, que derrotó por la vía rápida, en tres sets y sólo una hora y 45 minutos, a Medvedev, número 2 del mundo y segundo favorito, por 6-2, 6-3 y 6-2.

En definitiva, que se presenta una jornada histórica en Paris, con unos cuartos de final en los que se enfrentan dos de los mejores jugadores de la historia del tenis, e intervienen dos chavales de 19 años, que junto a otros jóvenes se posicionan para alcanzar el relevo en los puestos mas altos del ránking mundial.