Ancelotti, rey de Europa

x.r.c.

DEPORTES

DPA vía Europa Press

Carletto se convierte en el primer entrenador que gana cuatro Champions, las dos primeras, con el Milan, y las dos últimas, con el Real Madrid

29 may 2022 . Actualizado a las 09:23 h.

Carlo Ancelotti es un tipo tranquilo. Lo aprendió de su padre, un agricultor de la región de la Emilia Romaña que supo buscarse la vida vendiendo quesos. Nacido en una pequeña localidad de Reggiolo, a la que regresa siempre que puede, supo crecer en silencio en el mundo del fútbol, como jugador de éxito, con un porte y una calidad exquisitos, y como técnico. De hecho, en París se convirtió en el único entrenador que ha sido capaz de conquistar en cuatro ocasiones la Liga de Campeones: las dos primeras, con el Milan (en las ediciones del 2002-03 y en la 2006-2007), y las dos siguientes, con el Real Madrid (2013/2014 y 2021/2022). Supera así a Bob Pasley, que ganó tres con el Liverpool y a Zidane, su predecesor, que se hizo con las mismas con el Real Madrid.

«No me lo creo que tengo cuatro» fueron las primeras palabra del nuevo rey de Europa mientras evaluaba un partido que queda para la historia. Para la suya particular, y también para la colectiva del fútbol continental: «Era un partido difícil, lo hemos merecido, sufriendo un poco en la primera mitad, pero el compromiso ha sido perfecto y no puedo estar más feliz porque finalizamos muy bien la temporada». Con Liga y Champions.

El idilio de Ancelotti con la Champions como entrenador comenzó en el 2003 en Manchester, en una final fratricida ante la Juventus que se resolvió en los penaltis después de un 0-0 en los 120 minutos reglamentarios. La siguiente víctima del hombre de las cejas de oro fue precisamente el Liverpool, al que derrotó en el 2007 con dos goles de Inzaghi (2-1). La tercera ya fue al servicio de los hombres de blanco. La mítica de Lisboa, aquella que tuvo ganada hasta el noventa y tantos el Atlético de Madrid. Hasta que apareció Sergio Ramos para llevar el partido a la prórroga y ahí el Real Madrid no falló (4-1). Era el verano del 2014.

Ocho años y una pandemia después, Carletto se hizo con su cuarto título. En un partido en el que el Liverpool se hartó de crear ocasiones, pero se estrelló con Courtois —elogiado hasta los altares por su técnico—, y una contra de Vinicius sentenció un duelo en el que la libreta del técnico italiano apostó por lo conocido: su equipo tipo, su forma de jugar característica con orden defensivo y verticalidad en ataque. «Lo hemos hecho muy bien, no le hemos dado el juego vertical que tienen. Atrás lo han hecho muy bien Alaba, Militao y Mendy. Han tenido oportunidades, pero ha salido bien».

La guinda a la temporada de los milagros, con victorias agónicas sobre el PSG, Chelsea y Manchester City. «C'est, Real Madrid» («aquí está el Real Madrid»), espetó el técnico a modo de frase lapidaria que resume la temporada de Ancelotti y los suyos en la máxima competición continental.

Un hito que seguramente Carlo recordará cuando sus días de fútbol le permitan volver a su Reggiolo natal, aquel pueblo que un día de junio de 1959 asistió a la llegada al mundo de un técnico tocado por la varita del triunfo. Además, en este caso, con su hijo al lado en el banquillo como segundo. La mejor manera de perpetuar la dinastía.