Los escoceses vuelven a una final europea diez años después de caer a la cuarta división del fútbol escocés
17 may 2022 . Actualizado a las 21:50 h.No estaba en las quinielas de máximos favoritos para conquistar la Europa League, pero el Rangers se ha plantado en la final de hoy (21.00 horas, M. Liga de Campeones) en Sevilla dispuesto a reverdecer viejos laureles. El club con más títulos del fútbol escocés, aunque destronado esta vez en el campeonato doméstico por su eterno enemigo, el Celtic, se mide al Eintracht de Fráncfort en su quinta final en el Viejo Continente, tras la Recopa de Europa conquistada en el Camp Nou ante el Dinamo de Moscú en 1972, las derrotas frente a la Fiorentina en el 61 y el Bayern en el 67 en esta misma competición y el subcampeonato de la Copa de la UEFA en el 2008, con el Zenit ruso como rival. El Eintracht es viejo conocido, verdugo de aquella lejana semifinal de la Copa de Europa en 1960, el mayor hito del Rangers en la máxima competición continental.
La final del Pizjuán tiene además una significación especial para su numerosa y bulliciosa hinchada, pues hace exactamente una década, los problemas financieros de la entidad derivaron en el terremoto de la bancarrota. El club debía 26 millones de euros a la Hacienda británica y la situación era insostenible, lo que provocó la reforma del club. El empresario Charles Green compró por unos siete millones todos sus activos, que pasó a estar bajo el paraguas de la asociación The Rangers Football Club, su nombre oficial a partir de entonces. Lastrado por una sanción de un año sin fichar y la obligación de pagar sus deudas, aunque de manera aplazada, el club trató de inscribirse en la Premier League escocesa, la máxima categoría, pero fue rechazado y acabó formalizando su inscripción en la Third Division, el cuarto nivel del fútbol escocés.
Travesía por el desierto
Nunca un club tan grande cayó tan bajo. Desde los infiernos de la competición de aficionados fue creciendo, con dos ascensos consecutivos en el 2013 y el 2014, pero se estancó en la Championship, el paso previo a la elite, donde fue tercero en la 2014-15 para al fin alcanzar el ansiado regreso en 2016, tras cuatro años de travesía por el desierto para una masa social enorme, impropia de semejantes competiciones. Retornó el intenso Old Firm, santo y seña del fútbol escocés, pero tendría que transcurrir un lustro más para ver de nuevo a un Rangers campeón. Ibrox Park, su hogar, recuperó la alegría la pasada temporada, con un título de Liga inapelable, diez años después del último, de la mano de Steven Gerrard, que hizo las maletas rumbo al Aston Villa a mitad de esta temporada.
Otro exfutbolista, Giovanni van Bronckhorst, ha continuado la labor con buen tono, al menos en Europa. Con el neerlandés, el Rangers aseguró la segunda plaza de su grupo de Europa League y luego dejó por el camino al temible Borussia Dortmund, el Estrella Roja, el Sporting de Braga y, finalmente, el Leipzig, quizás el gran favorito una vez descartado el Barça. Ahora, en Sevilla, oposita a levantar un trofeo que se le resistió en el 2008, cuando el Zenit rompió las ilusiones de las decenas de miles de aficionados desplazados a Mánchester. En Sevilla también serán mayoría, y eso que enfrente habrá otra hinchada animosa, como ya quedó demostrado en el Camp Nou
Dos equipos sin experiencia
En el Pizjuán se enfrentan dos plantillas sin apenas experiencia en este tipo de partidos y con alguna cara conocida en los alemanes, como la de Santos Borré, ex delantero del Atlético de Madrid o el Villarreal.
Alineaciones
Eintracht: Trapp; Touré, Tuta, N'Dicka, Knauff, Sow; Rode, Kostic, Hauge; Santos Borré y Kamada.
Rangers: McGregor; Tavernier, Goldson, Lundstram, Bassey, Barisic; Jack, Kamara, Wright; Aribo y Kent.
Horario: 21.00 horas, Movistar Liga de Campeones.
