«Cuando jugamos bien podemos ganarle a quien sea. Ya derrotamos al Granada y al Estudiantes», razona el base inglés, que ya subió a la ACB al Burgos y al Breogán
13 may 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Reconoce que no es un deportista corriente. Él se considera más un artista, con intereses creativos que van más allá del deporte. Un espíritu bohemio que traslada sobre el terreno de juego, en donde es descarado en la dirección del juego y pieza clave del Leyma Coruña en el último tramo de competición. Morayoninuoluwa Chukwemeka Soluade (Londres, 1995), Mo para los amigos, es ambicioso y busca esta temporada el que sería el tercer ascenso a la ACB en su carrera.
—¿Cómo le van las cosas en el Leyma?
—Estoy bastante contento. El club está muy bien, la ciudad me encanta y tenemos buen equipo. Así que estoy muy a gusto aquí.
—En el últimos mes, usted ha dado un paso adelante.
—Siempre lo he intentado y voy a seguir haciéndolo, dar más y mejor. Quiero dar lo máximo de mí para el Leyma.
—¿Qué ha cambiado? ¿En qué nota que ha mejorado?
—La confianza. Asumir más tiros y ser más líder dentro del equipo, dentro del campo y fuera de él también.
—El equipo también ha mejorado, salvo ese último tropiezo ante el Prat.
—Sí, y es un buen momento para hacerlo. Ahora es cuando hay que coger ritmo, estamos en el tramo final, y hay que llegar bien a los play offs, ganando y con buenas sensaciones.
—Se está viendo lo mejor del Leyma ahora que tienen muchos problemas de lesiones.
—Sí, ahora que estamos algo tocados [físicamente], a algunos nos ha tocado llevar más peso a nuestras espaldas, pero aquí estamos para ayudarnos unos a los otros. Si uno está de baja, los demás tenemos que hacer un poco más para que no se note. Y eso es lo que se está viendo.
—Van séptimos, faltan dos jornadas, y están a un partido del quinto. ¿Todavía es posible alcanzar el factor cancha?
—Sí, yo creo que sí. Es verdad que tenemos dos partidos complicados, pero si hacemos las cosas básicas los sacaremos adelante. El primero de ellos es contra el Castellón y será muy importante ganarlo, porque es el último en casa antes del play off y espero que venga mucha gente a vernos y a apoyarnos.
—Pensando en los «play offs», ¿prefieren algún rival en concreto?
—Sinceramente, tal y como está todo, cualquier equipo que nos toque va a ser difícil. Este año la Liga está a un nivel increíble. Cada uno de los equipos que está ahí metido está haciendo cosas espectaculares. Así que, sea quien sea, será complicado. Pero ojo, también será difícil para el que nos tenga enfrente.
—Está todo muy igualado. Pero sería importante evitar al Estudiantes o al Granada, que son los que se están jugando el ascenso directo. Si le ganan al Castellón, eso ya se lo garantizan.
—Sí, por eso también es importante el partido contra el TAU. Pero bueno, toque quien toque pensaremos solo en la victoria. Ahora mismo estamos cien por cien pensando en el Castellón y luego, pase lo que pase, veremos.
—Usted viene de familia de baloncestistas.
—Sí, mi padre y mi tío jugaron en la universidad, en Nigeria. No se les dio tan bien como a mí [se ríe]. No es que fueran malísimos, pero tampoco les daba para hacer algo en el baloncesto. En realidad, toda mi familia es gente de deporte. Algunos a baloncesto, otros a fútbol, a críquet, al béisbol... Somos todos muy deportistas.
—Familia nigeriana, pero usted nació y se crio en Londres.
—Sí, mis padres se conocieron en Nigeria y se fueron a Inglaterra. Y yo nací allí.
—Pero en Inglaterra no hay mucha tradición de baloncesto. ¿Cómo se le dio por jugarlo?
—Realmente, el baloncesto fue el tercer o cuarto deporte que probé. Como todo el mundo allí, yo empecé en el fútbol. Yo quería ser futbolista y era mi sueño. Después me fui al críquet, era bastante bueno, la verdad. Pero un amigo me dijo de probar en el básquet y desde entonces aquí sigo.
—¿Y cómo acabó en España?
—Yo estaba con la selección inglesa jugando el Campeonato de Europa sub-16 y aquel torneo lo acabé en el quinteto ideal. Ahí me salieron ofertas de equipos de España, de Eslovenia y varios países más. Elegí irme a Málaga. La ciudad es una pasada y Unicaja me enseñó todo.
—Y se tuvo que buscar la vida por diferentes equipos.
—Yo fui allí con 15 años y no sabía ni lo que era el deporte profesional. Allí me lo enseñaron y realmente no me di cuenta de lo que era, de lo bien que funcionaba Unicaja, hasta que me fui. También tengo que darle las gracias al Gipúzkoa por la oportunidad que me dio. Fueron experiencias buenas, pero hay clubes con más medios que otros.
—Y acabó en A Coruña, tras pasar por Burgos y Lugo también.
—La temporada pasada subimos con el Breogán, pero no llegamos a un acuerdo para continuar. En verano yo estaba en Londres con mi padre y mi hermano, cuando me llamó mi agente para decirme que había una oferta de Coruña. En menos de 32 horas la acepté. Ni me lo pensé. Me dije: «Es una ciudad que me gusta mucho, superguay, el equipo lo tienen muy bien... Es un proyecto al que me quiero unir». Y bien, va bien la cosa. La ciudad es una pasada, la gente es muy maja... De hecho ahora [el miércoles por la tarde] estoy aquí jugando al golf con algunos del equipo... Así que muy contento de la decisión tomada.
—¿Qué le gusta hacer, al margen del deporte?
—Muchas cosas creativas. Fotografía, música, leer, dibujar...
—Mucha actividad artística.
—Sí, es que soy un tío muy creativo. Si me ves, si me conoces sin saber que soy deportista, no te hace pensar del tirón que juego al baloncesto. Piensas más que soy un artista.
—¿Y lo de la música? ¿Toca algún instrumento?
—Tengo un rango de gustos musicales muy amplio. Antes tocaba la trompeta, pero ahora me dedico más a pinchar en la mesa de mezclas.
—Habrá que dejarle en Riazor una mesa, entonces, para cuando haya que celebrar algo.
—Ah [se ríe]. Bueno, yo ahora no pienso en eso. Solo quiero jugar bien y ayudar a mis compañeros en el próximo partido. Lo de celebrar vendrá después, espero.
—Ya ascendió con el Burgos y el Breogán. ¿Ve posible hacerlo con el Leyma?
—Sí, claro que sí. Tenemos buen equipo, todos tenemos el mismo objetivo y tenemos nivel para hacerlo. Cuando jugamos bien podemos ganarle a quien sea. Ya derrotamos al Granada, al Estudiantes... Así que será un tema de estar todos concentrados, dar el máximo y hacer las cosas básicas bien.
—Llenar el Palacio sería fundamental.
—Sí, cien por cien. Jugamos mejor cuando tenemos nuestro público con nosotros y vienen al pabellón a apoyarnos. Cuando lo dan todo, le meten un poco de miedo al otro equipo. Nos ayudan muchísimo y ojalá ante el Castellón puedan venir también, será un punto clave.