Paulo Alonso
Primero abatió en cuartos de final a Rafa Nadal, el mejor tenista de todos los tiempos en tierra batida. Después tumbó en semifinales a Novak Djokovic, actual número uno del mundo, tras remontar un marcador adverso. Y en el partido por el título del Mutua Madrid Open, Carlos Alcaraz (El Palmar, Murcia, 2003) aplastó al defensor del trofeo, Alexander Zverev, por 6-3 y 6-1. No hay quien pueda ahora mismo con el tenis chispeante, imaginativo, completo e imprevisible de este chico que se hace llamar Carlitos, cuyo carisma le permite convertir la presión en motivación. A la victoria de hace un mes en el Masters 1.000 de Miami une ahora otra de igual categoría en la Caja Mágica. Después de imponerse hace 15 días en Barcelona, añade una segunda victoria seguida sobre arcilla. Y así se ha convertido ya en favorito para Roland Garros —siempre, por motivos obvios, con permiso reverencial hacia Nadal, el 13 veces campeón en París—. Su victoria por 6-3 y 6-1 en apenas una hora y dos minutos asombró este domingo al público madrileño y, al mismo tiempo, a todo el mundo del tenis.