El Real Madrid perturba el alma de Guardiola

Iñigo Gurruchaga CORRESPONSAL EN LONDRES / COLPISA

DEPORTES

CARL RECINE | REUTERS

La sexta derrota en semifinales de la Liga de Campeones permite interpretaciones mágicas de la eliminación del Manchester City

05 may 2022 . Actualizado a las 19:30 h.

«Emboscada en Madrid» (The Times). «Colapso en Madrid» (Daily Mail). «Es la locura en Madrid» (The Daily Telegraph). «Caos en Madrid» (The Guardian). The Sun optó por «Bernapow» (Poder del Bernabéu). La semifinal de la Liga de Campeones fue una pesadilla para la prensa inglesa. Cambio de resultado en el último minuto. Prórroga. La consecuencia de tal apremio es que los titulares de las primeras ediciones no son llamativos; salvo el de The Sun, porque parece un acertijo.

Owen Slot escribió en The Times: «El Real ha hecho esto a menudo, no puede ser suerte». Otros medios subrayan la persistencia de caer en el último tramo de la Liga de Campeones por el Manchester City de Pep Guardiola y alguno lo atribuye a un posible gafe. El agente de Yaya Touré, que se marchó del Barça y del City frustrado con el entrenador catalán, achacó en la noche del miércoles esas derrotas a un maleficio africano vigente desde aquellos enfados.

Más atentos a la pelota, analistas del partido se preguntan si Guardiola debió meter en el campo a Nathan Ake para reforzar su línea defensiva, en vez de mantener hasta el final su filosofía de ataque. Henry Winter, de The Times, plantea ese reparo sobre lo que Nedum Onuhoa, exdefensa del City y comentarista de la BBC, califica como mala gestión por su equipo de los últimos segundos del partido.

Se señala el impacto que tuvo en la defensa azul la lesión de Kyle Walter, tras un extraordinario duelo con Vinicius. Que todo hubiese sido distinto si Jack Grealish marca sus dos casi goles antes del súbito vuelco en el marcador, y que el mismo atacante citizen, que costó al club 117,5 millones de euros, no siguió a Dani Carvajal por la banda y permitió el cómodo y perfecto centro que Rodrygo convirtió en el empate de la eliminatoria. 

Capitulación perpetua

Pero, ¿por qué les ocurre siempre a ellos?, se preguntan en el Daily Mail. El palmarés de Guardiola en la Liga de Campeones con el Manchester City no es sin embargo tan malo. En su primera participación tras ganar la Premier cayó en los octavos. Luego se habló de gafes, augurios y complejos por su repetida caída en los cuartos de final. El año pasado jugó la final y esta temporada ha perdido en semifinales contra un Real Madrid con historial y cabeza de ganador de la competición. Ningún futbolista del City ha ganado el torneo. Pep Guardiola es considerado por la parroquia que no es forofa -igual que el francés Arsène Wenger durante su tiempo al frente del Arsenal- como un entrenador que ha mejorado la calidad general del fútbol en la Premier. Pero el elegido por los potentados de Abu Dabi para darles fama y gloria despierta antipatías de quienes le reprochan el enorme coste de sus plantillas o les parece que el tiqui-taca es aburrido. Nadie le reprocha esta vez excentricidades, como ocurrió con la alineación de la final de la Liga de Campeones, que perdió contra el Chelsea, la pasada temporada. Lo que hay es observación forense de la víctima y con penetración además en su alma. Oliver Brown escribe en The Daily Telegraph: «Pep Guardiola será perseguido por esta capitulación el resto de su vida». Se especula sobre si la derrota quebrará la voluntad de la plantilla del City para ganar sus próximos cuatro partidos en la Premier. Sería el cuarto título de Guardiola en sus seis años al frente del City.