El italiano quiere seguir en busca de su cuarta Champions superando a Paisley y Zidane, mientras el español aspira a sumarse al trío de técnicos con tres orejonas
04 may 2022 . Actualizado a las 21:26 h.Magníficos futbolistas, un estadio en ebullición y dos entrenadores con el cuchillo entre los dientes. La semifinal del Bernabéu supondrá el penúltimo obstáculo hacia un sueño abrigado en los banquillos del Real Madrid y el Manchester City. Ancelotti frente a Guardiola, o, lo que es lo mismo, la aspiración del italiano por distinguirse como el primer técnico ganador de cuatro Champions, contra el español que ambiciona coronarse con su tercer entorchado de la máxima competición continental, tras los dos que había ganado con el Barcelona.
Ambos se miran en el espejo de dos leyendas de los banquillos. Zinedine Zidane capitaneó el trienio mágico en el que el Madrid ganó los títulos del 2016, 2017 y 2018. Ningún otro entrenador plasmó un dominio tan ininterrumpido en la era moderna de la Copa de Europa. «Cuando trabajas con jugadores talentosos y experimentados, lo más importante es mantener la calma. Eso era lo que yo necesitaba cuando era jugador, por lo que es el enfoque que intento adoptar», declaraba tras hacer historia en el fútbol europeo de la mano de una plantilla de estrellas que, salvo contadas pinceladas, afrontará un nuevo desafío.
Con el foco en los jugadores, pero desde una aureola de crac mundial básica en su carrera en los banquillos y que le ha evitado tener que dar más de una explicación, la leyenda de Zidane no se entiende al margen de su carácter cercano a los futbolistas, sonriente en sus comparecencias públicas y poco intervencionista desde la pizarra, alejado de innovaciones tácticas y amalgamado al discurso del club.
Al frente de un Liverpool inolvidable, Bob Paisley se destacó como el primero con tres títulos. El exfutbolista y técnico inglés, fallecido en 1996 con 77 años, ejerció como adelantado a su tiempo. El éxito de su estilo radicaba en la simplicidad. Sus entrenamientos consistían en sucesivos partidillos de cinco contra cinco con normas de uno o dos toques que luego se plasmaban en un juego dinámico y preciso.
Esta filosofía caló hondo en el fútbol inglés, orgulloso inventor del deporte rey, pero incapaz de ganar su primera Copa de Europa hasta 1977, precisamente de la mano del técnico red, que después alzó las de 1978 y 1981. A su ejemplo se sumaron el Nottingham Forest de Brian Clough (campeón en 1979 y 1980), así como el Aston Villa, que con Tony Barton la levantó en 1982. Aún la ganaría otra vez el Liverpool en 1984 de la mano de Joe Fagan, su sucesor en Anfield.
Si Zizou y Paisley las ganaron con un único club, Ancelotti conquistó sus dos primeras orejonas a los mandos del Milan (en el 2003 y el 2007), mientras la tercera llegó al frente del Madrid en el 2014, con el propio Zidane como mano derecha. El italiano acaba de convertirse en el primer entrenador en ganar las cinco grandes Ligas, y ahora sueña con otro hito de la mano de la que podría llegar a ser la decimocuarta Champions blanca. Para Guardiola, que el pasado curso con el City cayó en la final contra el Chelsea, será la novena semifinal de Champions de su carrera: cuatro con el Barça (2009, 2010, 2011 y 2012), tres al frente del Bayern de Múnich (2014, 2015 y 2016), y con el Manchester City ya enlaza dos (2021 y 2022). Solo puede quedar uno en el duelo decisivo por alcanzar la final del día 28 en París.