A pesar del recital que brindó el Manchester City en el Etihad, el equipo de Guardiola dejó escapar vivo al Real Madrid y se presenta ante una eliminatoria en la que el factor ambiental del campo y el factor mental del equipo blanco compensarán el gol de ventaja de los ingleses.
Se pueden hacer muchas lecturas de lo vivido en la ida, pero la más significativa es que el City tuvo que hacer de todo y todo muy bien. Y, sin embargo, no fue capaz de dejar la eliminatoria sentenciada, mientras que el Madrid, con muy poco, consiguió maquillar esa superioridad manifiesta a la que se vio sometido y lograr un resultado que le hace tener todas sus posibilidades intactas.
Ahora la incógnita está en qué tipo de partido vamos a ver, porque el Bernabéu está preparado para una remontada más y el camino para hacer valer esa remontada puede que no diste mucho de lo visto en la ida.
El Real Madrid tendrá que ajustar más en defensa de lo que lo hizo en Mánchester. Será importante observar las ayudas defensivas, con coberturas a los duelos en banda, una de las acciones en las que más puede sufrir el equipo blanco. Asimismo, vigilar las triangulaciones del City por dentro y las llegadas de futbolistas de segunda línea, que pueden aprovecharse del factor sorpresa. Si el Madrid es capaz de plantarse en bloque medio-alto defensivamente, pasará menos apuros; si por lo contrario se ve obligado a trabajar demasiado tiempo en bloque bajo, tendrá más problemas para neutralizar el juego rival.
El City se encuentra con el mismo lastre en defensa. Mucho tendrá que ajustar para mejorar las debilidades mostradas en la ida, con problemas para parar a Vinicius en banda y neutralizar el juego invisible de Benzema, que aparece siempre cuando hay que rematar. Si es capaz de hacer valer su presión tras pérdida, tendrá menos dificultades; si por el contrario, se ve obligado a trabajar en bloque bajo o continuamente en transiciones defensivas, tendrá más problemas para replegar y reorganizarse adecuadamente.
Otro aspecto que creo que puede cambiar con respecto a la ida es que el Madrid va a luchar por el control del mediocampo. Va a intentar que el City no tenga tanto tiempo el balón, ya que todo el orden del equipo de Guardiola gira alrededor de la pelota. Por lo que, sin ella, se desorganizará más en la presión defensiva y en sus transiciones ofensivas.
Los dos equipos optarán por el mismo modelo de juego, combinativo mezclado con transiciones ofensivas. Les gustará tener el balón, pero también estar preparados para hacer daño y salir a la contra. Se prevé un juego de sistemas, en los que ambos serán fieles a aquello que quieran representar, pero con la salvedad de utilizar variantes que desnivelen la igualdad cualitativa y cuantitativa en la lucha de sistemas de ambos equipos.
Por último creemos que los jugadores claves el miércoles pueden ser Benzema y De Bruyne por lo demostrado toda esta temporada, y habrá que ver si los secundarios como Vinicius y Foden asumen un rol principal en estas semifinales y resultan definitorios para decantar la balanza.