El regreso a la selección francesa después de la Eurocopa no ha hecho mella en el rendimiento de Benzema, que tampoco se ha visto afectado por el caso Valbuena, cuyo proceso judicial se saldó con un año de cárcel para el jugador del Real Madrid, aunque con suspensión de pena, y 75.000 euros de multa por la implicación en el chantaje con un vídeo sexual al que fuera su compañero en los bleus. El turbio asunto supuso un lastre para la imagen del astro, especialmente en su país natal, y motivó que Didier Deschamps le apartase del combinado galo, aunque en la casa blanca siempre cerraron filas con el jugador al que Florentino Pérez reclutó personalmente en su residencia de Lyon. Trece años después de aquel célebre episodio, el crac acaricia el Balón de Oro tras sellar su cuarto entorchado liguero.