Cristiano Ronaldo se queda sin la próxima Champions

Antía S. Aguado REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

PHIL NOBLE | REUTERS

La crisis del United hace que el pichichi histórico de la Copa de Europa no la vaya a jugar por primera vez desde el 2003, cuando militaba en el Sporting de Lisboa

30 abr 2022 . Actualizado a las 10:15 h.

La tragedia se ha instaurado en el Teatro de los sueños. Acecha el imborrable recuerdo del último título ganado. Una Europa League en el 2017. Hace ya cinco años. Un lustro que pesa en Old Trafford. Los baches se suceden para el Manchester United, que vio cómo ante el Chelsea se despedía de sus posibilidades de competir en la Champions League la próxima campaña.

Los de Ralf Rangnick, que ha sido nombrado nuevo seleccionador de Austria al menos hasta la Eurocopa del 2024, descansan en el sexto puesto. 55 puntos de colchón que no les permiten dormir en puestos europeos. Una cantidad insuficiente. El Arsenal, cuarto, cierra el selecto club de la Champions. Aunque los Gunners están a tan solo cinco puntos de distancia, tienen dos partidos menos. La Premier League dará carpetazo en tres jornadas, y los números del United son más rojos y alarmantes que nunca.

A los Red Devils no les queda más opción que soñar con la Europa League. Con el Tottenham Hotspur tres puntos por encima, deberán alcanzar y, superar, a los de Conte. Lo harán mientras cubren sus espaldas, porque se atisba al West Ham no muy lejos, a otros tres. Veremos si los sueños se convierten en realidad.

Máximo goleador histórico

Muchos lamentos que no ha sido capaz de apaciguar Cristiano Ronaldo. El portugués es el segundo máximo goleador de la liga inglesa, con 17 tantos. Únicamente le supera Mohamed Salah, con 22. Un premio, por el momento, insuficiente para el delantero. Si en Mánchester duele decir adiós a una edición de la Copa de Europa que todavía no ha empezado, más se lamenta el portugués. Con 141 tantos, es el máximo goleador histórico de la competición —Leo Messi cuenta con 125—.

Desde su última temporada en el Sporting de Lisboa (2002-2003), Cristiano Ronaldo no se perdía la gran cita del fútbol europeo. La disputó con el Manchester United, el Real Madrid y el Juventus. Y en hasta cinco ocasiones se llevó la Orejona a casa. Una con los reds y otra con el conjunto español.

Para acrecentar todavía más la crisis, Ronaldo firmará un año en blanco. El quinto de los Red Devils. Más allá de las malas actuaciones en la liga, el Atlético de Madrid hizo añicos sus esperanzas de progresar en Champions.

Al abismo en octavos

El estreno del United en la Copa de Europa fue amargo. Cristiano Ronaldo puso por delante a su equipo frente al Young Boys, pero los suizos fueron capaces de darle la vuelta a un marcador que terminó indicando un 2-1. Primer partido y primera derrota. Un inesperado resultado que no enturbió el resto de enfrentamientos y que les permitió terminar la fase de grupos como líderes con 11 puntos. A uno de ventaja de un Villarreal que, ahora, es semifinalista.

El portugués fue fundamental para los de Ralf Rangnick. Dio la victoria a los ingleses frente al Submarino amarillo, les salvó contra el Atalanta y anotó un doble que significó el empate contra los italianos en la vuelta.

En La Cerámica, el partido se decidió en los últimos 10 minutos. Cristiano Ronaldo anotó el primero, y Jadon Sancho llevó la tranquilidad. Sería el último tanto del portugués en la competición. Ni contra el Young Boys ni en la siguiente ronda frente al Atlético, fue capaz de volver a entonar su característico «siuuu». Habría poco que celebrar, porque los del Cholo Simeone les apearon de la máxima competición del fútbol europeo.

EFL Cup y FA Cup

Primero West Ham en la Copa de la Liga y después el Middlesbrough en la FA Cup. Los dieciseisavos de final se cruzaron en las aspiraciones de los Red Devils. Con un tanto de Lanzini, que no fueron capaces de subsanar, los Hammers eliminaron de la EFL Cup al United.

El inicio en la FA Cup no fue tan funesto. En primera ronda superaron al Aston Villa. Pero no pudieron con un rival de Championship. El Middlesbrough puso contra las cuerdas a los de Mánchester. El partido se decidió en los penaltis (7-8). Elanga falló el último, y el Boro hizo pleno. Un United hundido veía cómo se alejaba otra oportunidad perdida.