Se impuso con claridad a un rival peleón y encara las tres últimas citas mirando de soslayo a los posibles cruces
30 abr 2022 . Actualizado a las 01:56 h.El aumento de decibelios que lleva implícita la presencia de centenares de niños en las gradas del Palacio de los Deportes de Riazor contagió tanto al Leyma como al Juaristi. Si el cuadro coruñés inició con alegría y un triple de Soluade, el equipo vasco se arrancó con no menos jovialidad y un Cissoko eléctrico.
Los niños, dicho sea de paso, pertenecían tanto a la cantera propia del Básquet Coruña como a las categorías de base de diecinueve clubes coruñeses que acudieron al aniversario de la peña Tsunami Naranja.
Y en ese contexto, el Leyma pretendía no solo asegurar, sino posicionarse como es debido en un play off de ascenso que parece el grupo de la muerte.
Antes del paréntesis infantil, dejamos al Leyma en un apasionante mano a mano con el Juaristi, equipo notablemente castigado por la clasificación: antepenúltimo, pero contagiado del ambiente festivo de Riazor. Solo la entrada de Peciukevicius aplacó el desparpajo visitante en el último tramo del primer capítulo del partido. El Leyma pudo restablecer simbólicamente el orden con un uno arriba y triple de propina en los últimos segundos (25-22).
Continuó el espectáculo en el segundo cuarto, a cargo del poseído Soluade y el dúo callejero (y algo impreciso) Cissoko-Hanzlik. Y, a pesar de no conseguir despegarse más allá de la media docena de puntos, el trabajo de Ward contribuía a que el baloncesto del Leyma tuviese otra textura. A los dos minutos de este cuarto, Diagne recibió un fuerte golpe en un codo, con 29-26 en el marcador. Lejos de abatir al equipo local, el infortunio le brindó un impulso y aplicó una marcha más, para ir dejando descolgado a un rival que cometía demasiados errores no forzados. Al descanso, con nueve de ventaja, todo eran sonrisas en el parqué y en la grada.
Continuó en esa línea el partido al regreso del receso y, aunque el marcador no se expandía, la sensación era de control absoluto por parte del Leyma y declive sin freno en el caso del Juaristi. Con Dijkstra mermado con una máscara facial que le desajustó el punto de mira por completo y sus compañeros siendo víctimas de la precipitación y el desasosiego en la zona, todo pintaba naranja.
O casi, porque a uno y medio de comenzar el último cuarto, el electrónico del Palacio iba despacio: 63-61. Es más, todo iba relativamente bien hasta que empezó a ir relativamente mal, y con apenas un cuarto y sesenta segundos por jugarse el Juaristi, ese equipo desaliñado y con aspecto de cansado, se puso por delante sin que la prestancia del Leyma se lo impidiese.
Los diez últimos minutos sirvieron para que el cuadro coruñés hiciese propósito de enmienda (con Soluade, Vega, Lofgberg y Ward a la cabeza) y se apoyase en el solitario punto de ventaja con el que lo inició, para multiplicarlo y evitar que el equipo vasco se viniese arriba, y se quedó con la flor entera tras deshojar la margarita. Próxima cita, en busca de la sexta victoria, la quinta plaza y el factor cancha: Prat-Leyma (sábado, 7 de mayo, a las 18.15 horas, LaLiga Sports TV).
Foto de familia con las categorías de base del club naranja
Mostró músculo de cantera el club naranja en los prolegómenos del encuentro de ayer, reuniendo a los centenares de integrantes de sus equipos de base. La cantera del Básquet Coruña es uno de los pilares de la entidad herculina.
FICHA DEL PARTIDO
LEYMA (95): lofberg (25), Soluade (20), Javi Vega (6), Ndow (0), Ward (12) -equipo inicial-, Hamilton (9), Peciukevicius (6), Mikel Sanz (9) y Diagne (8).
JUARISTI (87): Hanzlik (19), Royo (6), Dijkstra (2), Cissoko (16), Guridi (5) -equipo inicial-, Hevia (0), Savkov (17), Ansorregui (0), Mendiola (15) y Seoane (0).
PARCIALES: 25-22, 23-17, 18-26 y 29-22.
ÁRBITROS: Rial Barreiro, Carrera Rosdevall y Caamaño Muñoz.
INCIDENCIAS: Partido de la 31.ª jornada de la LEB Oro disputado en el Palacio de los Deportes de Riazor.