Jugando con fuego
Pero el Real Madrid también tiene motivos para estar preocupado porque lleva demasiado tiempo jugando con fuego y ante el City estuvo a un tris de ser devorado por las llamas. Los blancos ofrecieron una imagen deplorable en defensa, carecieron de vías para una salida aseada de la pelota y solo la vulnerabilidad de la retaguardia local, la extraordinaria resiliencia del cuadro visitante y una dupla ofensiva en permanente estado de gracia permitieron mantener vivo el sueño de estar en París al grupo de Ancelotti. El italiano se apresuró a leer la cartilla a sus pupilos por el despropósito defensivo y fijó el rumbo para la vuelta. «Hay que mejorar el aspecto defensivo porque tenemos la calidad arriba para crear problemas al rival en el partido de vuelta», dijo.
El preparador de Reggiolo espera disponer el próximo miércoles de Casemiro, cuya baja sintió mucho el Real Madrid en el Etihad ya que Kroos volvió a naufragar como ancla, una función en la que el teutón nunca se ha sentido cómodo. El regreso del pivote brasileño se antoja fundamental para sujetar las llegadas desde segunda línea del City. Pero Ancelotti también deberá aleccionar a sus centrales para que no salten a destiempo para confrontar a los móviles atacantes del City y dejen expedito el camino al área. Una trampa trilladísima con la que Guardiola volvió a engatusar al Madrid en el Etihad. «Nos faltó un poquito de todo, de ambición, de presión y de confianza», resumió Benzema. «Si defendemos mejor podemos pasar», avisó Ancelotti.