El victimismo de Pep Guardiola, el queso para el ratón blanco

Iván Antelo REDACCIÓN

DEPORTES

JASON CAIRNDUFF | REUTERS

25 abr 2022 . Actualizado a las 21:09 h.

Hubo un tiempo en el que Guardiola miraba a Mourinho con envidia. No por el juego que desplegaba con su Madrid, totalmente antagónico al suyo, pero sí por sus artes para dominar la escena que rodea al fútbol. «Mañana nos enfrentamos en el campo; fuera de él ya me ha ganado. Le regalo su Champions particular lejos del césped, que la disfrute y se la lleve a casa. En esta sala [de prensa] él es el puto jefe, el puto amo, y no quiero competir en ningún instante. Solo le recuerdo que hemos estado juntos cuatro años. Me conoce y le conozco. Si se quiere quedar con los amigos de Florentino y la central lechera vale, pero yo he trabajado cuatro años con él», sentenciaba el catalán el 27 de abril del 2011.

Pep aprendió de su rivalidad con Mou que manejar el contexto que rodea al fútbol es casi tan importante como lo que sucede luego en él. Y por eso empezó a aplicar la táctica del portugués, desplegando un arsenal de alabanzas cínicas hacia sus rivales cargadas de mensajes ocultos. «Con cinco millones de parados, para qué hablar de árbitros». «El Real Madrid es un equipo de atletas». «El City nunca ha pagado 100 millones por un jugador». Son innumerables los dardos lanzados por Guardiola en la última década. Como el pasado año, cuando le regaló el favoritismo a todos sus rivales alegando que su equipo no estaba acostumbrado a competir en esos niveles europeos tan avanzados, obviando que su plantilla era posiblemente la más fuerte (y una de las más caras junto a la del PSG).

Incluso hace unas semanas, antes de jugar los cuartos, se refugió en el sarcasmo para tirarle el pulso dialéctico al Cholo. «El Atlético no se encierra. Te vienen a buscar. Igual vosotros los veis más y yo estoy equivocado, pero son mis sensaciones», dijo en la previa. «Muchas veces aquellos que tienen un gran léxico son muy inteligentes y logran alabarte en un desprecio. No somos tan tontos tampoco, pero quizás tenemos un poco menos de léxico», le replicó Simeone tras el duelo.

Pep llega esta noche ante el Madrid enfundado en la piel victimista que tan bien luce. «Jugamos contra futbolistas que han estado en estas situaciones y más allá, llegando a finales y ganándolas. A nosotros eso nos falta». No duda en ponerse por debajo del Madrid, aún contando con mejor plantilla. Incluso alude a las bajas y a la falta de frescura en esta fase del campeonato. Ha puesto el queso en la caja de zapatos. Solo falta que el ratón blanco se lo crea y caiga en la trampa.