Eran los últimos minutos, los de la zona Cesarini, y en ese contexto emergió Luuk de Jong. El neerlandés esperó su oportunidad como ha hecho tantas veces este curso y apareció con un cabezazo que hizo rememorar otras tardes de gloria como el día del derbi ante el Espanyol. En aquel encuentro, los de Xavi fueron de más a menos, se vieron remontados por los tantos de Sergi Darder y Raúl de Tomás y recurrieron al arma secreta en el minuto 88. Luuk entró y, de nuevo ocho minutos más tarde, volvió a cambiar el devenir de un choque que bien pudo ser un punto de inflexión previo a la visita del Atlético al Camp Nou la siguiente semana.
Números de killer
Esos dos goles son tres puntos de oro para los de Xavi que, sumados a los tres que supusieron la victoria por 0-1 ante el Mallorca, con diana del neerlandés, hacen que Luuk de Jong haya sido capital para los azulgranas en dos victorias y un empate. Fue el responsable directo de seis puntos que ahora mismo el Barcelona no tendría sin él, lo que le haría estar fuera de los puestos de Liga de Campeones. Y es que el ex del Sevilla ha dado la vuelta a la tortilla en apenas unos meses. Mateu Alemany reconoció que no contaba con él tras el mercado de invierno. Unas declaraciones que, lejos de amilanar al punta, le hicieron persistir para ganarse un sitio en los planes de Xavi. Luuk de Jong ha disputado 851 minutos entre todas las competiciones y suma un total de siete goles, o lo que es lo mismo, anota un tanto cada 121 minutos. Una cifra que solo Aubameyang (97) es capaz de superar en el equipo culé.