El instinto de depredador que Mourinho no encontró, lo exhibió Benzema para convertir el tercero. Porque fue evidente que a Mendy le faltó fuerza y a Rüdiger solvencia en ese disparate de indecisión, donde nada bueno puede sucederte, pero ninguno de los dos errores se habría forzado si Karim no hubiese salido lanzado a la presión desde muchos metros atrás. Ulreich, Karius, Donnaruma... y ahora Mendy. Cuando Benzema aprieta, convencido de que al otro lado de la zarpa puede salir sangre, hay grandes porteros a los que se les cae el cartel. Stamford Bridge le regateó el aplauso cuando fue relevado. Quizá, en otra plaza británica, lo hubiese disfrutado.
Benzema ha marcado 37 goles en 36 partidos oficiales esta temporada. Su récord, en la 2011-12, estaba en 32. Ha marcado los 7 últimos goles del Madrid, 9 de los últimos 10, y los 6 últimos en Champions. Unos números estratosféricos camino de los 35 años. Anoche se llevó, otra vez, el balón por su hat-trick. El segundo consecutivo que anota en esta Champions. Quizá este año le toque uno de Oro.