El seleccionador explicó que, hasta ahora, no les había comunicado a los jugadores de la selección su enfermedad y que iba a las sesiones de radioterapia por la noche, después de los entrenamientos.
«No le dices eso a la gente con la que trabajas porque eso les influye, así que pensé que no deberían saberlo», indicó Van Gaal. «Ellos me veían las mejillas coloradas y pensaban “qué tipo tan sano”, pero no es el caso», subrayó.