Retoques para que la obra maestra de Augusta responda a la idea de 1934

Paulo Alonso Lois
Paulo Alonso REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

MIKE SEGAR

El Masters alarga los hoyos 11 y 15 apoyándose en que así adapta al juego de hoy la «filosofía» original de los fundadores del campo

06 abr 2022 . Actualizado a las 18:53 h.

Augusta alarga dos de sus hoyos en el 25 aniversario de la exhibición con la que Tiger Woods transformó el golf, llevando a toda una generación al gimnasio para convertir un juego de habilidad en un desafío también atlético. Fue en 1997 cuando sacudió los cimientos del campo que desde 1934 acoge el Masters. Woods —que estos días madura su reaparición tras un año y dos meses de baja por un grave accidente de coche— rompió tantos récords, ayudado por la evolución de los materiales, que en los años siguientes algunos de los campos que acogen los principales torneos se alargaron. Tan polémico es cincelar un recorrido como el de Augusta, la capilla sixtina del golf, que los responsables del club achacan los retoques a que solo así preservan la idea con la que nació el recorrido. Desde el jueves (Movistar Golf), el 11, un par 4 endemoniado y tenso, el segundo más difícil de la historia del torneo, pasa de 462 a 475 metros; y el 15, un receptivo par 5, el segundo más asequible hasta ahora, crece de 484 a 502 metros.

Cuando Woods desató su revolución en 1997, el campo se jugaba sobre 6.332 metros de largo, mientras que el jueves estará medido en 6.870, 538 más. Cada retoque llega acompañado de acusaciones de profanación. Y Augusta National se explica apelando a que Bobby Jones, el emblemático cofundador del campo, lo soñó como una obra en continua revisión para responder a un desafío: que los golpes de salida pusiesen a prueba la estrategia y el talento de los jugadores. Plasmándose la diferencia entre un buen y un mal primer golpe en lo asequible que fuese luego el segundo. Palabra de Bobby Jones, aplicada por Alistar MacKenzie en sus planos.

El riesgo conlleva recompensa

Es la filosofía conocida como de riesgo y recompensa. Los analistas de Augusta National consideraron que en el 11 y en el 15, con la pegada de los jugadores actuales, ya no había ese premio añadido para los audaces, y metieron la pala.

Además de retrasar los tees de salida en ambos hoyos, el del 11 se movió a la izquierda. Además, en los dos casos las calles se recontornearon en la parte derecha, la zona que a la que se apunta para tener un segundo tiro más sencillo. Ahora, si el golpe está bien ejecutado, asumiendo un riesgo, y la bola cae en una zona de entre 8 y 13 metros de ancho, la pendiente le hará ganar distancia y quedará luego en una parte más cómoda, sin tanta inclinación para el segundo golpe. Con menos peligros para evitar el agua de la izquierda del green del 11 y de delante del green del 15. Esa es la idea.

A ese ajuste se adaptan estos días los aspirantes al título, ya en Augusta. En el 11, con el aumento de distancia, llevar desde el tee movido a la izquierda la bola a la parte derecha de la calle entraña más riesgo. Quien no lleve el golpe de salida a la zona exacta a la derecha, sino algo más a la izquierda, se enfrentarán a un segundo golpe mucho más largo hasta la bandera, desde una zona más complicada por la pendiente y un mayor peligro de irse al agua.

Menos pinos en el 11

En el 11, además, se han reducido los árboles en esa parte derecha de la calle a la que debería dirigirse la salida para conseguir premio. Allí continúan tres pinos centenarios, en zonas estratégicas para condicionar también el segundo golpe.

En el 15, uno de los hoyos más asequibles, se han alfombrado varias victorias del Masters, como hizo Sergio García con su eagle en la cuarta ronda del 2017. El tee ahora se retrasa 18 metros —ubicado detrás del green del 10— y un error por la izquierda condena a buscar un approach más largo alrededor de los pinos.

De nuevo, una de las tres ventajas del juego de riesgo y recompensa que ideó Bobby Jones si el golpe desde el tee es certero: una mejor visión del green, un ángulo más sencillo para atacarlo o una línea amplia para approchar sin el peligro de los obstáculos».