El Chelsea necesita una venta rápida para salvarse

Íñigo Gurruchaga COLPISA

DEPORTES

ANDY RAIN

El club se encuentra en un limbo y su precio de salida ronda los tres mil millones de euros

13 mar 2022 . Actualizado a las 18:09 h.

El Chelsea batió al Newcastle United, 1-0, en el primer partido del club tras la congelación de los fondos de su propietario, Román Abramóvich. En su último partido, en casa del Norwich, hinchas del club corearon el nombre del patrón durante un minuto de silencio por Ucrania. El Chelsea asociado a la guerra se impuso este domingo al Newcastle comprado por un fondo creado por Arabia Saudí, que ejecutó a 81 personas el sábado.

Una pancarta con el emblema El imperio de Román, que cuelga siempre en uno de los palcos, y gritos a favor del sancionado por hinchas jóvenes que acudían a un estadio de Stamford Bridge donde no se vendían entradas ni mercancía fue todo. El Gobierno había aumentado el tope de 550.000 euros para gastos de organización de un partido en casa y lo elevó a más de un millón para que el evento ocurriera con normalidad.

El reto es ahora viajar el miércoles a Middlesbrough, en el nordeste del país, para jugar en cuartos de final de la Copa gastando como máximo 22.000 euros. El club se encuentra en un limbo tras la incautación por el Gobierno británico de los bienes del patrón en el Reino Unido. El club puede pagar los salarios pero no puede vender entradas ni abrir su tienda hasta el final de la temporada. Sin claridad legal, el actual campeón del mundo de clubes y de la Liga de Campeones europea tendría dificultades para planear su presupuesto más allá de mayo.

El Gobierno ha afirmado que quiere negociar nuevos términos de la incautación con los actuales gestores para que el club sea viable. Pero la confusión legal que deja atrás el magnate ruso parece densa. El 3 de febrero publicó una declaración en la que confirmaba que ponía a la venta el club y encomendaba la gestión a una fundación con funciones benéficas.

Muchas letras

El consejo de administración del club, que es propiedad de una sociedad de responsabilidad limitada formada por Abramóvich, tiene entre sus miembros a sus más íntimos colaboradores -el abogado Bruce Buck que le ayudo a adquirirlo en 2003-, el financiero ucraniano Eugene Tenenbaum, también asociado con el oligarca desde hace más de dos décadas, y Marina Granovskaia, veterana en la corte de Abramóvich y gerente de la plantilla.

El Ministerio de Hacienda quiere asegurarse de que la venta de entradas, de jugadores o del club no dé ingresos al multimillonario sancionado por su supuesta relación íntima con Vladímir Putin. En su declaración anunciando la venta, Abramóvich afirmó que no quiere recuperar los préstamos al club, que se estiman en torno a los 2.000 millones de euros. El precio de venta ronda los tres mil millones. Las cifras tienen muchos ceros, pero los contratos legales tienen más letras y hay que desentrañarlos.

Hay magnates europeos, estadounidenses y británicos que han expresado públicamente su interés en comprar el club. Pero solo Abramóvich y los propietarios de Oriente Próximo han movilizado fondos aparentemente ilimitados, provocando un gran cambio en el fútbol inglés. La operación tiene que hacerse pronto, dicen los contables y el Gobierno. El entrenador Thomas Tuchel ha prometido que, mientras tengan un autobús y una camiseta, irán a todos los partidos y a ganar.