Un Márquez más paciente
En el momento de realizar esta entrevista, Marc Márquez aún no había podido revisar su primera carrera del año. El pasado domingo, en Losail, el piloto español mostró una versión más cerebral de la que suele ofrecer, con una forma de pilotar menos fluida de lo habitual o, por ejemplo, que la que enseñó su compañero de equipo, Pol Espargaró, tercero en ese gran premio. «No, no hice muy cómodo la carrera. La tengo que ver, no la he visto por falta de tiempo. Y cuando lo tuve vi el partido del Madrid. Este fin de semana la miraré, aunque sí que vi un trocito de la carrera cuando terminé, y sí que iba incómodo. Y sabía antes de empezar la carrera que iría incómodo, porque lo había ido durante todo el fin de semana. Había un neumático delantero, el medio, con el que se salvaba un poquito esa sensación, pero con este he tenido problemas en el pasado y me caí en el 'warm up' del domingo. Podía sacar un poco más, pero no mucho más, así que junto al equipo decidimos ir a lo seguro, al neumático blandito de delante que no suelo usar nunca, pero que sabes que es más seguro», desvela. Y es que la Honda 2022 ha cambiado mucho respecto a la 2021, lo que le está obligando a adaptar su pilotaje a la vez que trabaja en llevar la moto más a su terreno. «En Catar fueron 22 vueltas consecutivas por primera vez y ahí sí veo dónde gano y dónde pierdo. Para Indonesia eso sirve y allí se pueden ir probando cosas y buscando la dirección. Honda tiene la virtud, ventaja o potencial de poder ir en varias direcciones, pero no estamos muy lejos». Una reflexión que hace a la vez que, con una sonrisa, se pregunta a sí mismo cuánto le va a aguantar esta paciencia. El domingo 21 de marzo en Indonesia tendremos otra muestra de este nuevo Marc Márquez.