El covid, ¿el jugador número 12?

DEPORTES

El gran número de aplazamientos a causa del virus ha despertado la desconfianza entre rivales, que consideran el virus una forma de tapar carencias

18 feb 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

La tregua otorgada por el virus permitió la vuelta de las competiciones federadas. Los campos de fútbol gallegos volvieron a recobrar la vida que habían perdido durante meses. Pero no todos. Desde el inicio de la competición, todos los fines de semana algún encuentro ha sido suspendido tras detectar casos positivos en los clubes. Sin embargo, la desconfianza entre ellos también ha ido creciendo a medida que se sucedían los aplazamientos.

A nivel autonómico, el protocolo vigente de la Federación Gallega de Fútbol (RFGF) considera brote la existencia de tres o más casos positivos en una plantilla. A la vez, cada club debe tener en su organigrama un responsable covid, encargado de comunicar los casos a la federación. En el caso de detectar un positivo, dicho encargado deberá enviar un documento a la RFGF en el que consten los datos de las persona afectada, el tipo de prueba que se realizó y dónde (Sergas, ámbito privado, particular o fuera de Galicia). Además, deben constar los datos del club, la categoría en la que militan y una relación de contactos estrechos.

Bajo este contexto, el club tiene la potestad de pedir el aplazamiento de un partido si tiene tres o más contagiados en su plantilla. Es aquí donde entra la picaresca de algunos. El alto volumen de partidos aplazados ha despertado la desconfianza entre rivales. «Es un tema que nace con el protocolo», afirma Manuel Sangil, presidente de la Sarriana. El club lucense milita en Preferente. El enfado de Sangil llegó, sobre todo, tras el aplazamiento de su encuentro ante el Montañeros. «Había el liderato en juego», señala. «Nos enteramos que dos de sus jugadores más importantes eran baja, uno por sanción y otro por lesión, por eso fuerzan el aplazamiento», afirma categórico Sangil.

Postura que comparte Pedro Posada, presidente del Ribadeo. «A picaresca estivo a orde do día despois do Nadal. Os xogadores que viaxaran ou tiñan algunha lesión, para intentar gañar tempo recurrían a casos de covid nas plantillas», asegura.

El funcionamiento del protocolo es la mayor queja de Ricardo Serrano, presidente del Sofán. «Para nós nin a xestión nin o protocolo é o adecuado, dado que so con mandar un correo comunicando tres positivos na semana de partido xa suspenden o mesmo, sin ter que acreditar os positivos nin facer outro tipo de probas», afirma el presidente del club de Tercera RFEF. Serrano aboga por mantener viva la competición, dada la amplitud de las plantillas. «Os clubes podemos facer 22 fichas, e ainda que nos falten 3 xogadores por calquer motivo, hay número suficiente para poder disputar os encontros, e baixo ningún concepto se pode permitir deixar nas mans dos clubes a decisión de xogar ou non.

Sen dúbida aquí entra a picaresca de forzar o aplazamento do partido en caso de ter lesións», sentencia.

«Lógicamente tiene que estar más regulado. Quiero pensar que no pasa, pero intuyo que sucede. Nadie me lo dijo directamente, pero hay casos que llaman un poco la atención», asegura Óscar Martínez, gerente del Silva.

Por su parte, David González, técnico del Xallas, considera que es una situación muy difícil de controlar. «No tengo constancia de que esto esté pasando», asegura. Aún así, vivió en sus propias carnes como les suspendían un partido un sábado por la noche, cuando debía disputarlo el domingo por la mañana. «Tengo mis dudas por cómo sucedió todo y el poco tiempo con el que nos avisaron, pero no conozco ningún equipo que hiciese algo así a propósito», aclara.

El gran número de partidos aplazados, supone un puzle infinito a la hora de encajarlos y, a la vez, una problemática para los afectados. La RFGF permite el acuerdo previo entre clubes para establecer una nueva fecha. En el caso de no haberlo, es el organismo autonómico el encargado de fijar la fecha. La disputa de los encuentros entre semana ha sido la solución elegida. «Todo esto desvirtúa la competición. Nos influye negativamente», alerta Víctor Rodríguez, entrenador del Moaña, que milita en Preferente. «En mi plantilla mucha gente trabaja, sale tarde y jugar entre semana supone una convocatoria muy corta. La competición esta desvirtuada por completo con el covid. Te la juegas igual, pero no es igual de justa que antes», afirma.

En el caso del Sofán, jugar entre semana supuso cambiar su campo por el del Bergantiños, para tener una iluminación adecuada. «No jugar en casa nos hace perder unos mil euros por encuentro de ingresos de taquillas y cafetería», relata Ricardo Serrano.

«Un procedimiento estipulado por la Xunta»

El protocolo marcado por la Xunta y que traslada la Real Federación Gallega de Fútbol tiene por objetivo «establecer el sistema de comunicación y gestión de las personas diagnosticadas por covid y sus contactos estrechos». A partir de ahí, desde la RFGF afirman que es una «cuestión de responsabilidad» de cada club. Y sostienen que «un altísimo porcentaje de la gente es legal».

Cada club establece cómo controlar a sus jugadores. La federación no les obliga a someterlos a test, «pero hay clubes que los hacen cada semana, cada quince días...», agregan.

«Recibimos cientos y cientos de correos. A la vuelta de Navidad hubo días en los que nos llegaron doscientos casos de positivos en clubes. El aumento o disminución va en función de la evolución de la pandemia en la sociedad», afirma José Luis Chantrero, responsable de comunicación de la RFGF.

La ley de protección de datos también les frena a la hora de realizar cualquier comprobación con el Sergas. «El procedimiento está estipulado por la Xunta, con un anexo con contactos estrechos que, a su vez, enviamos al Sergas, al Comité de Competición y al Comité Médico que valora la situación. La RFGF no puede corroborar los datos, pero en el protocolo se apela a la responsabilidad de cada equipo», asegura Chantrero.

Aunque reconocen la dificultad que supone controlar a todos los clubes por su gran número, mantienen que la mayor parte se ciñe a él y lo cumple.

La intención del organismo federativo es disputar todos los partidos que han tenido que ser aplazados. En el caso de la categoría de Tercera RFEF y Preferente ya están todos prácticamente asignados, a falta de los encuentros aplazados en los últimos días. En el caso de que no puedan disputarse, la clasificación final se realizará por coeficiente de encuentros disputados.