Sean McVay, un revolucionario para la nueva era

Óscar Bellot MADRID / COLPISA

DEPORTES

Mark J. Rebilas

El metódico estratega de los Rams se convierte en el entrenador más joven en ganar la Super Bowl y marca el paso de la nueva generación que ha asaltado los banquillos de la NFL

14 feb 2022 . Actualizado a las 18:30 h.

Sean McVay tiene un nuevo récord de precocidad en el bolsillo. A sus 36 años y 20 días, el hombre que ha reflotado a Los Angeles Rams se ha convertido en el entrenador principal más joven en ganar una Super Bowl, gracias al triunfo de los angelinos frente a los Cincinnati Bengals en el SoFi Stadium de Inglewood (20-23).

Era cuestión de tiempo que lo lograse. Hace tres años se quedó con la miel en los labios, superado por un viejo zorro como Bill Belichick, que se adjudicó el duelo de estrategas correspondientes a dos generaciones que nada tienen que ver con el librado en el Mercedes-Benz Stadium de Atlanta (Georgia). Los New England Patriots asfixiaron entonces a unos Rams que eran una poderosa maquinaria ofensiva y se impusieron 13-3 en el que fue el sexto y último anillo de Tom Brady con la franquicia de Massachusetts. El legendario quarterback tenía 41 años, ocho más de los que contaba McVay.

Nieto de John McVay, entrenador jefe de los New York Giants en los años setenta del pasado siglo y luego general manager de los San Francisco 49ers en los tiempos en que Joe Montana labró su leyenda, Sean McVay se codeó con la aristocracia de la NFL desde sus años mozos. Pero, aunque probó fortuna en la escuela secundaria como quarterback y luego se desempeñó como receptor en la universidad de Miami en Oxford (Ohio), pronto comprendió que su futuro estaba en la banda.

John Gruden le dio su primera oportunidad como asistente en los Tampa Bay Buccaneers, el primero de una serie de puestos que le permitieron profundizar en el conocimiento de un deporte del que hoy posee un saber enciclopédico. Quemó etapas a velocidad de vértigo y, en el 2017, los Rams le vieron preparado para dar el salto, convirtiéndole en el entrenador jefe más joven en la historia de la NFL. Solo tenía 30 años, bastante menos edad que muchos miembros de la plantilla que pusieron a su disposición, pero McVay silenció enseguida a quienes aducían que no estaba preparado para un reto de ese calibre.

Asumió el mando de un equipo que en el 2016 había registrado los peores datos ofensivos de la NFL. Dos años después, le catapultaba al partido con mayor resonancia del orbe. Lo afrontó con 33 años y 11 días, lo que le convirtió también en el entrenador más joven en alcanzar la Super Bowl. Tres años después, vengó aquella derrota para superar la plusmarca que detentaba Mike Tomlin, de los Pittsburgh Steelers, como el entrenador principal más joven en ganar una Super Bowl.

La escuela de McVay

Pero, más allá de esos récords, McVay ha sentado cátedra con su estilo meticuloso y la primacía que concede al juego de ataque. Como ayudantes suyos, emergieron un puñado de técnicos que hoy vuelan por libre en la NFL. Es el caso de Zac Taylor, que fue asistente en los Rams antes de asumir el timón de los Cincinnati Bengals en el 2019 y llevarles de modo sorprendente a la Super Bowl LVI, donde el alumno no pudo superar al maestro. También de Matt LaFleur, head coach de los Green Bay Packers, y de Brandon Staley, principal estratega de Los Angeles Chargers.

Comprometido desde el 2019 con la modelo ucraniana Veronika Khomyn, con la que tiene previsto casarse este verano, tras posponer la boda en dos ocasiones por la pandemia del coronavirus, tiene contrato hasta 2023 con los Rams, cuyo balance es de 62 victorias y 29 derrotas a la vera del técnico, que rezuma pasión por el deporte del balón ovalado pero ambiciona construir una familia y dedicarle el tiempo suficiente. Conjugar ambas esferas será el próximo reto de un hombre que ha cambiado paradigmas en la NFL a un ritmo frenético.