«El matrimonio está cerca. Tal vez incluso inminente», apuntan desde Francia
14 feb 2022 . Actualizado a las 19:34 h.Mañana habrá un jugador que ocupe todas las miradas en el Parque de los Príncipes. Amado por unos, y pretendido por otros, Kylian Mbappé vivirá su partido. En mayúsculas. El ídolo del PSG pronto podría perder esa categoría. Con las negociaciones de renovación rotas, el Real Madrid aguarda impaciente su turno para disfrutar de la estrella.
La relación entre los de Chamartín y Mbappé es más tortuosa que bucólica. El interés comenzó cuando el francés tenía 14 años. Una invitación de su ídolo, Zinedine Zidane, le llevó a Madrid. Un futuro de garantías al que los blancos no querían dejar escapar. No tuvieron más remedio que renunciar a él. Pero no olvidaron semejante talento. Porque, con Zizou como capitán general del equipo, volvieron a la carga. Y volvieron a irse sin el astro. Ni un considerable cheque fue suficiente para convencer al progenitor del jugador para abandonar Francia. Porque se quedó en el país, pero retornó a la ciudad de la luz. Eligió al PSG, equipo al que había privado del campeonato nacional.
Cinco años en París para crecer, aprender y brillar mucho. Hay jugadores que no se olvidan, y él es uno de ellos para Florentino Pérez y la parroquia madridista.
Mientras que el día de partir a nuevos retos no llegue, el francés expresó que se dejará el alma en el campo por el club. Las ilusiones del PSG en esta edición de la competición europea por excelencia están puestas en él. En un vestuario repleto de estrellas y veteranos, el joven Mbappé es el estandarte, el gol para Mauricio Pochettino. El 7 es el máximo anotador, con 21 tantos. Y, además, ha concedido 18 asistencias. La fidelidad al conjunto parisino es incuestionable.
A un paso de vestirse de blanco
En Francia no se habla de otra cosa. «El matrimonio está cerca. Tal vez incluso inminente», apuntan desde Le Parisien. Una noticia que terminaría con los incesantes coqueteos de los últimos 10 años. En la ciudad del Sena ya son pocos los que dudan de estar disfrutando de los últimos partidos de Mbappé en la Ligue 1. Sobre todo después las declaraciones del jugador tras la contundente victoria frente al Lille. «Mi decisión no está tomada. El hecho de jugar contra el Madrid cambia muchas cosas», sentenció a principios de mes. Un mensaje conciso a la par que misterioso.
En París ya ven a Mbappé a un paso de vestirse de blanco. Un mal sueño para los seguidores del PSG, pero una imagen con la que sueñan en el Santiago Bernabéu. ¿A la tercera va la vencida?