Sin Tom Brady, la Super Bowl ya solo son negocios

DEPORTES

Nic Lehoux

La final de la NFL enfrenta tras la medianoche del domingo a los Bengals y Rams de Los Ángeles, que juegan en su estadio

12 feb 2022 . Actualizado a las 13:42 h.

Ha llegado el momento, aunque sea una semana más tarde de lo habitual. La final de la liga estadounidense de fútbol americano (la NFL, por sus siglas en inglés) enfrentará en la madrugada del domingo al lunes (00.30 horas, Vamos) a los Bengals de Cincinnati y a los Rams de Los Ángeles, que serán visitantes en su propio estadio, el faraónico SoFi de Inglewood.

La cita, la Super Bowl, solía disputarse el primer fin de semana de febrero, pero la 56.ª edición se retrasó una semana porque la temporada regular programó un encuentro más, en detrimento del número de partidos de pretemporada, con el objetivo de generar más ingresos.

Será la primera Super Bowl tras la retirada del mejor jugador de todos los tiempos, Tom Brady, cuya sombra planeará sobre el SoFi. Enfrentará a dos equipos con un peso desigual en la historia del fútbol americano. Los Bengals (fundados en 1967, perdieron contra los San Francisco 49ers las dos finales que jugaron) serán locales en el estadio de los Rams (que nacieron en Cleveland en 1936, se mudaron a Los Ángeles diez años después, se empadronaron en San Luis en 1995 y retornaron como el hijo pródigo a California hace seis años; tienen una Super Bowl y dos campeonatos de la NFL). Para algunos, después de haber disfrutado el año pasado del pulso sobrenatural entre Mahomes y Brady (Kansas City Chiefs contra Tampa Bay Buccaneers), lo deportivo queda en un segundo plano al lado de las cifras de negocio que generará, otra vez más, el mayor espectáculo deportivo del mundo, aunque la final del Mundial de fútbol le está robando protagonismo.

La Super Bowl reunirá al otro lado del televisor a unos cien millones de personas. La tendencia muestra un aumento en todo el mundo, salvo en Estados Unidos, donde será retransmitida por la NBC, que tiene una tarifa de 5,7 millones de euros por cada treinta segundos de publicidad (aunque la marca de cervezas Anheuser Busch pagó el año pasado cincuenta). En esta parrilla se ha colado la empresa española de cargadores para coches eléctricos Wallbox, que puso sobre la mesa tres millones de euros para tener una presencia de quince segundos. Será la segunda firma española que participa en los anuncios de la Super Bowl, tras el fabricante de encimeras de mármol Cosentino (hace ya diecisiete años). Este año también se promocionarán plataformas de criptomonedas.

Mientras, los telespectadores consumirán 1.500 millones de alitas de pollo, 230 millones de litros de cerveza, dos millones de pizzas, miles de millones de nachos con guacamole y de kilos de chile con carne.

El SoFi Stadium costó 5.000 millones y fue inaugurado en lo peor de la pandemia

Diseñado como si no tuviese paredes y con capacidad para cien mil espectadores, el recinto se construyó sobre un histórico hipódromo de Inglewood y hubo que hundirlo en el suelo unos treinta metros debido a la cercanía del aeropuerto y para dotarlo de mayor estabilidad contra los terremotos californianos.

Eminem y Snoop Dog en un descanso rapero

El concierto del descanso, de un cuarto de hora de duración, reunirá a cinco raperos que eran referencia a principios de siglo y que acumulan 44 Grammys: Snoop Dogg, Dr. Dre, Mary J.Blige, Eminem y Kendrick Lamar. Quien quiera ir solo al concierto, pagará 800 euros. Las entradas para la Super Bowl cuestan entre 3.800 (más 350 euros de aparcamiento) y 65.000 euros. Antes del partido, interpretará el himno de Estados Unidos Mickey Guyton (primera cantante negra nominada al Grammy por Mejor Álbum Country). Participarán también Sandra Mae Frank y Jhene Aiko.

Esta semana, el festival y el parque temático han visto pasar a más de cincuenta mil personas.

Los Simpson y la predicción del éxito de los Bengals

El que gane podrá portar en su mano el anillo que le acredita como campeón de la NFL, valorado en más de 200.000 euros (fabricado por Tiffany & Co. llegó a tener 400 diamantes y 20 zafiros). La cifra es acorde con el volumen de negocio de la Super Bowl (genera 14.500 millones de euros en Estados Unidos y siete mil en apuestas).

En referencia a los pronósticos, hay quien sostiene que la suerte está echada desde el 2005, cuando Homer Simpson mostró en el octavo episodio de la temporada 16 una pintada que él mismo se hizo en su barriga: «Vamos Bengals». Los memes actuales se encargaron de influir en las apuestas.

El Gobierno pide precaución en la cocina

La Super Bowl altera la rutina de tal modo que el Gobierno de Estados Unidos ha tomado medidas preventivas para evitar problemas entre la población. La Agencia Federal para el Manejo de Emergencias publicó varios tuits en español aconsejando: «Mantenga todo lo que se pueda quemar lejos de la estufa, incluyendo a niños y mascotas. Mantenga las ollas tapadas mientras cocine con temperaturas altas. Use camisas con mangas cortas o súbalas».

Además, el Departamento de Seguridad Nacional reforzará las acciones en Los Ángeles para evitar que grupos antivacunas traten de bloquear la ciudad durante los eventos.