Marc Márquez da por buena su primera toma de contacto con el 2022

Borja González COLPISA

DEPORTES

Ayin Penang

El 24 de octubre el piloto español se bajaba de su Honda como ganador del GP de Emilia-Romaña y hasta este sábado no volvió a subirse a su motoGP

05 feb 2022 . Actualizado a las 23:17 h.

Ciento cuatro días después, Marc Márquez volvió a ser parte de la parrilla de la clase reina del motociclismo, en el regreso de la pretemporada de motoGP para preparar este 2022 que arrancará el 4 de marzo en Catar. El primero de cinco días cruciales que se reparten entre el circuito de Sepang en Malasia y el nuevo de Mandalika en Indonesia, jornadas en las que pilotos y equipos deberán afinar sus prototipos para alcanzar el máximo nivel de competitividad posible para afrontar el nuevo curso. Un año en el que Fabio Quartararo y Yamaha defenderán su corona, con la amenaza seria de Ducati de la mano del subcampeón Pecco Bagnaia, también de Suzuki con Joan Mir como abanderado y de, por supuesto, el propio Márquez.

En estos días el piloto catalán soporta un doble trabajo: el de la readaptación a la categoría, en cuanto a físico y a pilotaje, y el de la probatura de la nueva moto preparada por Honda, muy basada en las aportaciones de sus compañeros de marca en ausencia del teórico número uno. «Hemos empezado prácticamente con la moto que utilizaron en Jerez, la moto con la que acabaron ellos», apuntaba en referencia a Pol Espargaró, su hermano Álex y Takaaki Nakagami, además del probador Stefan Bradl.

«No he tocado mucho, porque las veces que he intentado tocar es cuando he cometido los errores. Es ahí donde aún tenemos que entender. No me estoy encontrando cien por cien cómodo, pero los tiempos van llegando. Esa es una cosa que tenemos que entender, porque llevo muchos años pilotando con un carácter de moto y ahora es completamente diferente. Esto hace que para mi estilo de pilotaje también tenga que readaptar cosas y no solo sea puesta a punto», reconoce Marc Márquez.

Más dudas que certezas

En su regreso, Márquez completó 62 vueltas, marcó el octavo mejor registro en un día dominado por las Aprilia de Aleix Espargaró y de Maverick Viñales, con Álex Rins tercero, y sufrió dos pequeñas caídas sin consecuencias físicas en una prueba positiva para su físico. «La vista está perfecta y físicamente me he encontrado cansado, pero bastante bien», apuntaba el del Repsol Honda, que extrajo también conclusiones positivas del nuevo material que la fábrica japonesa ha puesto en manos de sus pilotos.

«He probado la moto del año pasado y la de este año, y la de este año iba más rápido. Así que vamos mejor. Si hay potencial o no, los rivales lo dirán. Depende de lo que hayan mejorado las otras fábricas. Creo que Ducati no ha enseñado las cartas y luego está Aprilia, que está volando, pero venían de rodar aquí estos días»«, destacó. Y es que el inicio de la pretemporada en el 2022 dejó más dudas que certezas, en un día en el que los tiempos fueron rapidísimos. A la espera de concretar la realidad de Aprilia, sí que pareció evidenciarse un paso hacia delante de las Suzuki en términos de potencia, con sus dos pilotos, Rins y Mir, pudiendo ser más competitivos que en el último curso en la vuelta rápida, quizás la mayor rémora con la que pugnaban.

Y esto mientras las Ducati oficiales quedaban ocultas en la parte trasera de la tabla, algo que más que verse como una señal de alarma generó desconfianza entre sus rivales que esperan que la moto italiana sea la que marque la pauta en la temporada que está a punto de comenzar. Una lucha en la que parece que, esta vez sí, contará con el seis veces campeón de la categoría, Marc Márquez, en disposición de pelear por su séptima corona en motoGP, la que sería la novena en el Mundial de motociclismo.