A finales de enero viajaron a Galicia. Visitaron la catedral de Santiago y, de camino a A Coruña, pararon para hacer un asado en el que les acompañó el mítico portero Ricardo Zamora, entonces entrenador del Celta. Las cámaras del NODO, que les seguía en su gira, captaron al técnico tomando mate junto al resto de jugadores del club. El día 27 entraron en un Riazor abarrotado, inaugurado solo tres años atrás y con una arquitectura monumental caracterizada por su torre de maratón y la fachada de columnas con arcadas de estilo clásico.
[La llegada a Galicia, a partir del minuto 35:00 del vídeo]
«Gracias a ese partido soy hincha de San Lorenzo». Quien lo dice no es un tipo cualquiera. Al otro lado del teléfono responde desde Buenos Aires Alberto Barja, historiador del club. Su padre era de Ourense y viajó hasta A Coruña para vivir el partido en la grada. «Se convirtió en un fanático de San Lorenzo en ese momento», dice. Tres años después emigró en un barco de carga junto a la madre de Alberto, embarazada de él.